Unidad. Gomezpalatinos se unieron ayer en una marcha para pedir por la paz de la región que finalizó en el Cristo Amarillo ubicado en el lecho seco del Río Nazas. La caminata culminó con una misa oficiada por el obispo José Guadalupe Torres Campos en ese lugar.
Los jóvenes piden paz. La situación de inseguridad que ha prevalecido durante los últimos años en la región, despertó entre los integrantes de Pastoral Juvenil, la inquietud de comenzar a trabajar para la construcción de la paz a través de la unidad.
Fue así como surgió la idea de realizar una marcha para unir plegarias en pro de la tranquilidad de la región.
La idea surgió a finales de febrero, en un contexto de violencia creciente, pero la fecha fue acordada para el domingo 19 de mayo, día en el que se celebra el descenso del espíritu santo, símbolo de la gracia de Dios.
Finalmente, el día de ayer se reunió un contingente numeroso a las cuatro de la tarde en la catedral de Santa María de Guadalupe para cristalizar esta idea.
Los intensos rayos del Sol y las altas temperaturas no impidieron el entusiasmo de los integrantes en la caminata que comenzó a las 4:30 de la tarde en Independencia e Hidalgo y finalizó en el lecho seco del Nazas, cerca de las 6:20 de la tarde.
Fueron cientos de personas, predominantemente de edad joven, las que caminaron entre cánticos y porras por las principales arterias de la ciudad.
En la punta de la marcha iba el obispo de Gómez Palacio, José Guadalupe Torres Campos, quien apoyó la idea adoptada por el grupo de Pastoral Juvenil.
"Los jóvenes son muy inquietos, tienen mucha alegría y ellos nos han motivado a todos los fieles a participar en esta marcha que no tiene otra intención más que pedir por dos cosas que afectan seriamente a la región, la falta de paz y lluvia", dijo.
Roy Andrés Valles Hernández, uno de los organizadores explicó que con esto los jóvenes buscan la unidad de la sociedad para iniciar el proceso de construcción de paz. "Queremos fomentar la unidad y la marcha simboliza la unión, caminar juntos en el encuentro con Cristo", dijo.
Mencionó que la llegada al Cristo Amarillo representó ese encuentro, mediante la eucaristía, celebración máxima de la iglesia.
Ahí los participantes se unieron en oración a través de monseñor, para pedir por la paz y la lluvia. Al finalizar la misa oficiada por el obispo, los integrantes formaron una cruz, que es el emblema universal de la Iglesia Católica desde hace más de dos mil años y encendieron veladoras para elevar esta petición a Dios.
Unidos por un bien común
Jóvenes buscan construir la paz.
⇒ En el mes de enero los jóvenes celebraron un encuentro juvenil para comenzar a trabajar en la integración y unión de más personas.
⇒ A finales de febrero, se gestó la idea de realizar una marcha por la paz.
⇒ En aquel entonces los niveles de violencia se elevaron, tras el cierre del Cereso y de la Policía Municipal.
⇒ La marcha se acordó para el domingo de Pentecostés que se celebró ayer.
