Rubén Moreira reconoce que los dos años al frente del gobierno de Coahuila no han sido fáciles. Confiesa que desconocía el grado de descomposición que había en materia de seguridad. En materia de inversiones, afirma que vienen mejores tiempos para Torreón, pero aclara que la ciudad debe ser más competitiva, ya que los empresarios invierten donde se generen ganancias y no donde el gobierno en turno diga.
¿Rubén Moreira tenía el diagnóstico completo en el tema de seguridad al llegar a la gubernatura?
Cuando yo hice campaña recibí muchos comentarios sobre la seguridad, pero por más que hubiera comentarios, que yo revisara indicadores, eso era superado por la realidad. La violencia de los grupos delictivos era gigantesca e iniciaba un entrelazamiento con el tejido social y eso era muy peligroso en ese momento. De repente te dabas cuenta de que uno daba una instrucción y no se acataba, que las policías estaban muy mal en materia de confianza, que teníamos sueldos malos de los policías, que la delincuencia en cualquier momento podría tomar la iniciativa de cometer un ilícito y nadie lo podía parar. Puedo contarte aquí en Torreón, balaceras en las calles, toques de queda o te puedo contar en la Zona de los Cinco Manantiales, destrucción de casas a plena luz del día o te puedo contar en Piedras Negras, enfrentamientos donde se utilizaban granadas y hasta lanzacohetes o en Saltillo, te puedo contar, que en algún momento hubo un cruce de disparos con una escolta mía en las proximidades de mi casa. El primero de enero de 2012 es decir, hace ya casi dos años, fui al Congreso porque iniciaba el período de nuestros legisladores y les dije que había un monstruo que se abalanzaba sobre nuestro estado y que era el narcotráfico. Ese día les dije que eso se había acabado que teníamos que volver al orden.
Rubén Moreira recuerda que esa realidad lo llevó a plantear una modificación a la Ley para cerrar los casinos, los table dances y regular la venta de alcohol. Medidas cuestionadas por muchos sectores de la sociedad y que llevaron al gobernador a recibir las primeras amenazas de parte del crimen organizado.
"Todavía, así sucedieron más cosas de las que yo pensé: De represalias, de amenazas, no tantas como las de Eduardo (Olmos), pero ahora sí que tengo un buen número, algunas con datos muy claros de donde se pretendía atentar contra mi vida y de qué manera iba a ser".
¿Cuántas amenazas?
No las recuerdo, pero yo creo que un poquito menos que una decena, recuerdo una en Piedras Negras. Iba yo a Piedras Negras y dos veces se me advirtió de dificultad para ir a este municipio, amenazas en mantas, amenazas por comentarios que trascendían, en fin, algunas igual que como Eduardo (Olmos) con muchas características de ser inminentes y otras a lo mejor un poquito más movidas por el rumor. Creo que unas cosas van mejor, hemos hecho mucho y vale la pena decírselo a los nuevos alcaldes para no regresarnos. Cuando un ciudadano me pide seguridad tiene todo el derecho de hacerlo porque además es su derecho, pero también hay que comentarle el grado de violencia al cual llegamos fue gradual. O sea no fue de un día para otro y además tenía terrenos propicios la venta de alcohol, la venta de contrabando, los casinos, en fin, había cuestiones propicias. Nosotros mismos, los padres de familia, no teníamos tanto control como ahora lo hacemos con nuestros muchachos, las policías no eran buenas, la de Torreón era una policía muy, muy mala como muchas otras, la de Progreso renunció toda completa, hemos dado de baja a más de dos mil policías en el estado.
¿La policía de Acuña no?
La policía de Acuña como usted sabe, miembros de la policía de Acuña atentaron contra un miembro de mi familia (la corporación de ese municipio está involucrada en el asesinato de su sobrino José Eduardo).
Eso le iba a comentar, usted en el Congreso advierte "viene el monstruo del narcotráfico".
Está enfrente de nosotros les dije.
Y es un monstruo que ya tocó a su familia.
Pues sí, fue muy triste.
¿Cómo lo vivió gobernador?
Fue un momento muy difícil como los de tantas personas que los han vivido en nuestro Estado, no me gusta hablar mucho de eso porque no quiero que se piense que yo utilizo esa situación con alguna finalidad política. Por eso le digo que viví de alguna manera lo que han vivido muchísimas personas, pero también decirle que tarde o temprano los delincuentes pagan, que algunos están en la cárcel que otros son abatidos. Hemos hecho muchas capturas importantes, en Torreón, en Saltillo. Hoy las cosas están mejor, las policías están certificadas, eso no quiere decir que es una garantía, hay que volver a certificar. Tenemos más coordinación con la Policía Federal, con la Marina, con el Ejército, hoy tenemos alcaldes decididos, es bien importante cerrar filas porque si no por ese huequito se mete el delincuente. Yo le digo a los alcaldes que seamos firmes en lo que proponemos, seamos contundentes porque cualquier sutileza ellos (los delincuentes) creen que hay debilidad y diferencias entre nosotros y van a aprovecharlo, todos hemos sufrido: La prensa, los ciudadanos han sufrido, las autoridades, pero la violencia va a la baja y vamos recobrando la seguridad.
Van a la baja, pero, ¿no estamos a toda madre gobernador?
A ver yo creo que son dos cosas y quiero platicarlo: Cuando un ciudadano dice denme seguridad uno tiene la obligación de hacer todo para que regrese la seguridad y no le puede uno reclamar a esa persona la contundencia con la que lo pide. Pero en mi opinión un especialista o alguien que esté en un partido político sí tiene que discutir la posibilidad inmediata de hacer las cosas y los que se supone que estamos en este medio a eso nos dedicamos y conocemos el tema, la violencia no llegó de un día para otro, se alzó por muchas circunstancias. La violencia va a salir poco a poco, mucho más rápido si hacemos las cosas. Esa frase que usted dijo es una frase que se dijo o que la dije yo en un contexto que no era el tema de tratar de cantar victoria, porque si usted saca una lista de mis declaraciones en ese tema siempre soy muy cuidadoso de decir "no podemos cantar victoria", "no podemos echar las campanas al vuelo". Ese día yo hablaba de lo bello que es la ciudad, de la fortaleza de la ciudad, de lo bien que le puede ir a Torreón, de lo mucho que me gusta Torreón, de lo grande que es Torreón, tal vez también un poquito tratando de decirles a todos que el crimen no solamente te roba tus objetos, te quiere robar tu tranquilidad, te quiere robar tu ánimo para trabajar más fácilmente. En ese contexto yo dije esa palabra.
Rubén Moreira comenta que muchas veces sus declaraciones se han sacado de contexto en los medios de comunicación, incluso acusándolo de faltarle el respeto a Torreón.
"Yo he sido muy respetuoso con Torreón y donde lo he querido demostrar: sacando a los criminales, ese es el mayor respeto que se le puede tener, lo demás es hacer obra y eso es relativamente fácil. Tenerle respeto a Torreón es sacar a los delincuentes, lograrlo, perdón que lo diga, nos hemos jugado la vida muchos. Faltarle el respeto a Torreón es que hace cuatro o cinco años la policía municipal se balaceaba con la federal, faltarle al respeto es pagar abogados para que defiendan a los policías, faltarle el respeto a Torreón es haber traído a los casinos, permitir que el alcohol se vendiera a cualquier hora".
Rubén Moreira insiste en que no minimiza la violencia, pero que Torreón es una ciudad "hermosa donde suceden muchas cosas". Cita el maratón Lala, la producción de plata de Peñoles, el Festival de la Calle, los campeonatos del Santos, para el gobernador también es necesario contar las buenas cosas buenas que suceden en la región y así motivar la llegada de empleos.
LAS INVERSIONES
Rubén Moreira asegura que él es el primer interesado en traer una gran empresa a La Laguna, "a todos nos gusta la popularidad", dice.
Sobre la críticas que lo acusan de centralismo y de ahí la urgencia de crear el Estado de La Laguna, el gobernador comenta que son tiempos de apostarle a la unión de todos los coahuilenses.
"Las salida es unirse las regiones de Coahuila, este es un estado grande. Coahuila es la tercera economía del país más activa, es el segundo estado con menos pobreza, es el cuarto estado más competitivo. Es decir, que quien quisiera separar a la Comarca de Coahuila, la quiere separar del cuarto estado más competitivo del país, lo digo así con todo respeto y con todo no quiero herir susceptibilidades de nadie. ¿Por qué es un estado competitivo? Porque tiene energía, el 11 por ciento de la energía del país se produce en Coahuila. ¿Por qué es competitivo Coahuila?; porque produce acero; ¿por qué es competitivo Coahuila?, porque tenemos dos pasos fronterizos".
El gobernador insiste que Torreón debe hacerse más competitivo, por eso se está mejorando la infraestructura de las carreteras para acotar la distancia a Piedras Negras, además de que el Puente Baluarte también será de gran ayuda.
"Siento más activa la economía de la Comarca. No puedo decirle nombres de empresas porque uno maneja la confidencialidad, pero cuando yo empecé mi gobierno los empresarios me preguntaban sólo por Saltillo, hoy ya me dicen: ¿qué puedo hacer en Torreón?".
El gobernador destaca las inversiones de Toyota y Sumitomo. Afirma que el empresario se instala donde pueda obtener ganancias, no donde el gobierno diga.
Insiste que el inicio no fue sencillo, pero ahora es más fácil porque la violencia va a la baja, con eso llegan las inversiones, pero aclara: "no hay que cantar victoria".
‘Era gigantesca’. Asegura el gobernador que los comentarios que recibía sobre la violencia eran superados por la realidad, que la violencia “era gigantesca” en el estado.
