La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) refrendó su compromiso con el derecho a la vida de connacionales sentenciados a muerte en diversas partes del mundo.
En un comunicado, el ombudsman nacional Raúl Plascencia Villanueva recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
En ese contexto, recordó que la CNDH cuenta con un programa que da seguimiento y atención a mexicanos sentenciados a la pena capital en el extranjero.
Actualmente se tiene registro de 63 casos de mexicanos condenados a la pena de muerte en cárceles del extranjero, precisó el organismo.
Detalló que dentro de este número se incluye el caso de una persona originaria del estado de Guerrero sentenciada a la pena de muerte en Georgia, Estados Unidos, país donde se encuentra el mayor número de compatriotas condenados a la pena capital.
Actualmente 37 connacionales esperan en el pabellón de la muerte en California, en Texas 13, en Oregon dos, y en Arizona, Alabama, Florida, Nebraska, Nevada, Ohio y Pensylvania un caso; además de que tres mexicanos han sido sentenciados en Malasia, agregó.
Durante el periodo que comprende del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2012, la CNDH formuló en vía de colaboración a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) 123 requerimientos de información para dar puntual seguimiento al estado procesal de cada uno de los sentenciados, indicó.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos considera que el respeto a los derechos fundamentales del ser humano entre ellos el respeto a la vida y a la integridad de las personas, constituye la columna vertebral de la protección que los Estados están obligados a brindar a los ciudadanos”, refirió.
La CNDH reitera su compromiso de continuar con el seguimiento y la atención de estos casos y manifiesta su absoluta oposición a la aplicación de la pena de muerte, puntualizó.
