Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

SEGUNDO ACTO DE LA CRISIS EUROPEA

Salvador Kalifa

La crisis financiera en la eurozona se hizo evidente cuando los inversionistas se percataron de los niveles que habían alcanzado las deudas de varios de los gobiernos de los países conocidos como periféricos. El caso más dramático fue el de Grecia, pero también se unieron a la lista de naciones con problemas de deuda soberana Portugal, Irlanda, Chipre y España.

El embrollo era muy grave porque los bancos de Alemania y Francia tenían en sus balances cantidades muy elevadas de esas deudas soberanas, que de no pagarse hubieran ocasionado un dislocamiento muy severo en sus economías.

Los programas de apoyo que se han aplicado desde que estalló la crisis griega han tenido, entre sus varios propósitos, mejorar los balances de esos bancos, al facilitar la venta de gran parte de su cartera soberana con problemas al Fondo Monetario Internacional, al Banco Central Europeo (BCE) y al Mecanismo de Estabilización Europeo.

Es importante no perder de vista que las naciones en apuros no han reducido sus deudas, sólo han visto un cambio de acreedores. Esto, de cualquier manera, permite que se respire con más tranquilidad en Europa, porque todo indica que lo peor de la crisis ya pasó, y si bien todavía existe la posibilidad de un descalabro importante, la probabilidad de que ocurra ha disminuido considerablemente.

El drama europeo, sin embargo, no ha terminado. Hoy, después de varios años de sobresaltos, ya no preocupa tanto la deuda soberana, pero ahora estamos ante el segundo acto de la crisis europea, donde se definirá la magnitud y la gravedad de la cartera de los bancos con el sector privado de sus economías.

El BCE anunció la última semana de octubre la forma en que examinará los activos bancarios antes de tomar la tarea de su supervisión hacia fines del año próximo. Y aquí el problema, en tamaño, es mucho mayor que el de las deudas soberanas y, además, afecta mucho más a las instituciones de los países deudores.

Uno de los principales objetivos del ejercicio es identificar la cartera incobrable que tienen en sus balances los bancos de la eurozona y que limita su capacidad de otorgar crédito. Y esto implica escudriñar los detalles de todos los créditos para evaluar si no hay maquillaje que los haga parecer vigentes.

La Comisión Europea considera que el punto donde la deuda privada es excesiva en relación con el tamaño de una economía es cuando las familias y las empresas no financieras deben en préstamos y bonos corporativos el 160 por ciento del PIB.

Los datos muestran que los bancos de varios de los países con problemas de deuda soberana tienen activos que rebasan el 200 por ciento del PIB. Entre las instituciones que se espera muestren mayor cartera mala están, como podrá imaginarse, las de Irlanda, Portugal, Chipre y España.

En el país ibérico, por ejemplo, el problema se debe a la burbuja de precios en el sector inmobiliario, ya que al aumentar la desocupación y caer el precio de las viviendas muchos deudores han sido incapaces de solventar sus compromisos.

No hay duda de que la investigación del BCE forzará a los bancos a reconocer los créditos malos y a crear reservas o castigarlos. Esto obligará a unos bancos a buscar más capital, mientras que otros tendrán que cerrar sus puertas.

El proceso de evaluación, sin embargo, tendrá que hacerse con sumo cuidado. El BCE no puede ser muy estricto, y menos con los bancos de los países con deuda soberana, porque sus finanzas públicas no serían capaces de rescatar a los depositantes de las instituciones quebradas.

Una unión bancaria ayudaría a resolver este problema, ya que el respaldo para los bancos en problemas vendría del BCE y del resto de los países miembros de la eurozona. Pero esto no parece viable en el futuro próximo porque Alemania insiste que los gobiernos deben ser responsables por sus bancos.

El desenlace de este segundo capítulo de la crisis europea, donde se determinará el alcance de la deuda privada en las instituciones bancarias, se conocerá con mayor detalle el año próximo.

La expectativa es que no haya sorpresas mayores y que al liberarse los bancos de parte de su cartera vencida puedan volver a otorgar crédito sobre bases más sólidas. Ese, por lo menos, sería el resultado ideal. No obstante, falta ver qué depara la realidad.

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 932849

elsiglo.mx