Financiamiento. Expertos señalan que actualmente es una tendencia que los padres buscan opciones de ahorro y financiamiento para asegurar la educación superior de los hijos.
Especialistas sugieren comparar entre los diferentes productos que tienen las compañías
MÉXICO, DF.- Cuando te conviertes en padre llegan a tu vida alegrías y responsabilidades, desde el momento del embarazo las parejas comienzan a generar gastos adicionales a su presupuesto de solteros que sin una buena planeación descontrolan sus finanzas.
Sin duda, además de pañales, leche, juguetes, pediatras, medicamento y diversos artículos, a partir de los tres años de edad tu hijo puede entrar a una escuela, y en ese momento comenzará la inversión más importante: su educación.
Héctor Cázares, subdirector de vida de la aseguradora AXA, considera que la mejor herencia que les puedes dejar a tus hijos es su educación.
Precisa que 31 por ciento de los padres no ahorra para la educación de sus hijos y 64 por ciento de ellos ha ahorrado una cantidad inferior a 10 mil pesos.
En México, estudiar una carrera universitaria en una institución privada trae consigo gastos significativos, que podrían incluso, "comerse" más de 10 mil pesos de tu presupuesto mensual.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) enfatiza que la educación es un instrumento de crecimiento y desarrollo profesional.
Sin embargo, en México obtener una educación universitaria de calidad puede obstaculizarse por los costos y el sacrificio que ello implica.
Revela que la inversión para estudiar en una universidad reconocida en el país oscila entre los 90 mil a los 115 mil pesos anuales, lo que generaría gastos mensuales entre 8 mil y 12 mil pesos al mes.
Hoy es una tendencia que los padres para poder solventar dichas mensualidades buscan opciones de ahorro y financiamiento para asegurar la educación superior de los hijos, que es sin duda una inversión a largo plazo.
Se estima que tan sólo de cada 100 niños que entran a la primaria, únicamente cuatro se gradúan de una carrera y para evitar que tus hijos pasen por esta situación, la mejor opción es proteger su futuro con un seguro.
La AMIS explica que para alcanzar esta meta diversas aseguradoras en el mercado ofertan este tipo de pólizas, que a largo plazo, constituye una garantía para los estudios superiores de tus hijos.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que esta póliza es válida aun cuando el padre, la madre o el tutor falten por fallecimiento o sufran un accidente, enfermedad o invalidez que les impida continuar laborando y aportar recursos económicos.
Con este seguro el dinero que recibirá el menor asegurado está garantizado, ya que la institución se compromete a pagar la póliza hasta que el menor alcance, dependiendo el plan e institución, los 18 hasta 22 años de edad.
Al cumplir la mayoría de edad, especifica la Condusef, la aseguradora le entregará el dinero al menor o su tutor para que con ello pague su carrera y continué con sus estudios.
La AMIS aclara que en caso de que tu hijo al final del plazo decida no estudiar una carrera universitaria, el dinero se le entregará y podrá utilizarlo para otros fines como empezar un negocio.
Expertos explican que en el mercado, en la mayoría de los casos, este producto cuenta con una cobertura denominada exención de pago de primas, cuya finalidad (en caso de fallecimiento o invalidad) quedará liquidado el seguro y tu hijo recibirá la suma asegurada al cumplir la edad pactada en el contrato.
"Este seguro, llamado también educacional, es un plan de protección y ahorro para apoyar económicamente al asegurado en la educación profesional de sus hijos", reitera la AMIS.
De la mano y sin olvidar su fin esta póliza es una inversión a largo plazo que tiene ventajas visibles sobre un ahorro individual en algún banco, precisa.
El organismo del sector privado expuso que con este seguro el monto asegurado no pierde valor adquisitivo y el dinero estará protegido aun cuando el padre o la persona que lo contrató ya no pueda seguir cubriendo las cuotas por discapacidad, enfermedad o fallecimiento.
CONOCE BIEN EL PRODUCTO Para que tu inversión dé frutos, la AMIS detalla que el seguro educativo se compone de tres elementos los cuales deberás analizar antes de elegir una opción.
El ahorro no es otra cosa más que las cantidades fijas que tú determinas en la contratación del seguro y que pagas periódicamente para alcanzar una suma total que se entregará a tu hijo para su educación cuando el plazo se haya cumplido. Habrá también un aspecto que no deberás dejar pasar por alto, ya que nadie sabe con certeza cuándo sufrirá un accidente o llegue el momento de su muerte, para cubrirte deberás contratar un seguro que te proteja contra invalidez o fallecimiento.
Esta póliza es una inversión, por lo que no debe verse como un gasto extraordinario, ya que el ahorro acumulado te ayudará a crecer tu patrimonio a través del tiempo para que no pierda su poder adquisitivo. Por otro lado, si no estás buscando esta opción para tus hijos, es importante también mencionar que la oferta del seguro está abierta para asegurar a nietos, sobrinos, o cualquier familiar al que se desee garantizar una formación profesional.
Los especialistas recomiendan pedir un producto que vaya de acuerdo a tus posibilidades económicas.
22
AñOS Es la edad máxima que puede cubrir una póliza.
12
MIL Pesos al mes es el gasto de una universidad.
Consejos
Estos son algunos consejo si usted tiene hijos:
⇒ Evalúa tus finanzas, ya que un seguro educativo es una inversión a largo plazo que podría descapitalizarte.
⇒ Contrata el seguro a una edad temprana de tu hijo, entre más pequeño empieces más barato te saldrá.
⇒ Al momento de llenar la solicitud no deberás alterar la información, ya que podrá ser motivo de rechazo.
⇒ Compara por lo menos en dos aseguradoras diferentes la opción que más se ajuste a tu presupuesto.
⇒ No firmes ningún documento en el blanco.
⇒ Recuerda que el pago del seguro será de mediano y largo plazo para que tenga el efecto deseado.
⇒ Antes de firmar lee bien las condiciones del producto, pregúntale a tu asesor todas tus dudas.
⇒ Contrata con instituciones acreditadas en el país.
⇒ Pide a tu agente de seguros su cédula de identificación, de esta manera no caerás en manos de charlatanes.
⇒ Si pagas tu póliza de forma mensual, trimestral, o semestral algunas instituciones podrían cobrarte cargos extra. ⇒ En caso de cancelar la póliza por cualquier eventualidad, no recibirás el total de la suma asegurada, sino únicamente el ahorro que lleves acumulado.
