La cantante pasó un momento bochornoso.
Una difícil y vergonzosa noche pasó la cantante Selena Gomez durante su participación en el festival Jingle Ball Kiss FM en Los Ángeles, donde quedó en evidencia que no cantaba en vivo. Selena salió al escenario luciendo una nueva imagen, con el cabello corto y labios negros, pero no se imaginaba que enfrentaría algunas dificultades técnicas. Fallas en el sonido hicieron evidente que usaba playback. Al terminar una canción, la cantante expresó su molestia con una grosería.