El ex alcalde de Detroit, Michigan, Kwame Kilpatrick, fue sentenciado hoy a 28 años de prisión tras ser declarado culpable en marzo pasado de más de 20 cargos federales relacionados con actos de corrupción.
Kilpatrick fue acusado de incurrir en chantaje, extorsión y fraude fiscal al utilizar el cargo de alcalde para enriquecerse y favorecer económicamente también a sus amigos.
De acuerdo con las autoridades, Kilpatrick, quien se desempeñó como alcalde de 2002 a 2008, desvió a sus cuentas bancarias decenas de miles de dólares de dinero público y utilizó también fondos de los contribuyentes para viajes de lujo en aviones privados.
En una audiencia este jueves en una corte de Detroit, Kilpatrick pidió perdón por sus acciones momentos antes de que se le dictara la sentencia.
“Estoy listo para irme de forma que la ciudad pueda seguir adelante”, dijo Kilpatrick a la juez federal Nancy G. Edmunds.
“La gente de aquí está sufriendo, está lesionada y yo acepto la responsabilidad de haber cometido una gran cantidad de ese daño”, dijo.
La juez Edmunds reconoció la disculpa y dijo que con ella Kilpatrick estaba mostrando “una mayor conciencia de lo que he visto a lo largo del camino”.
Sin embargo, indicó que “una larga pena de prisión es necesaria para aislar al público de su comportamiento”. “Esa forma de negocio ha terminado. Hemos terminado. Estamos avanzando”, dijo la magistrada.
Kilpatrick fue el principal objetivo de una investigación de corrupción en el ayuntamiento de Detroit, que se prolongó por varios años y que condujo a la detención y convicción de dos docenas de personas.
Entre los arrestados y sentenciados se encuentran varios de los más cercanos amigos del ex alcalde, así como la ex regidora Mónica Conyers, esposa del representante federal John Conyers.
Las autoridades federales argumentaron que Kilpatrick operó una empresa criminal en la oficina del alcalde para enriquecerse a través de la manipulación de licitaciones y la extorsión y uso de fondos en beneficio propio.
Los investigadores estimaron que Kilpatrick gastó unos 840 mil dólares más que su salario durante su etapa como alcalde.
Sus abogados defensores intentaron mostrar ese dinero como generosos regalos de los partidarios políticos.
Las autoridades dijeron también que Kilpatrick usó un fondo sin fines de lucro, creado para ayudar a los residentes de Detroit en dificultades, a fin de pagar los campamentos para sus hijos, sus palos de golf y los viajes.
Detroit es actualmente una de las ciudades estadunidenses más afectadas en sus finanzas públicas por diversos motivos, incluidos los actos de corrupción de sus ex funcionarios.
El pasado 18 de junio Detroit se declaró en quiebra al acogerse al Capítulo Nueve de la Ley de Protección por Bancarrota, para iniciar con ello el esfuerzo de rescate de las finanzas de la ciudad, que registran un hoyo de 18 mil 500 millones dólares en deudas y otros pasivos.
