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Ser humano

Addenda

GERMÁN FROTO Y MADARIAGA

La sorpresiva renuncia del Papa Benedicto XVI al cargo de Jefe de la Iglesia Católica, resultó un acontecimiento inédito para nuestro tiempo.

Hacía casi 600 años que no se producía una dimisión de ese tipo, por lo que hasta la manera en que se debe actuar está siendo estudiada por la curia católica.

Las opiniones sobre si el Papa hizo bien o hizo mal, se dividen, pues mientras unos dicen que debió seguir cargando su cruz hasta el final de sus días, otros opinan que fue una decisión valiente y honesta.

Personalmente participo de esta segunda opinión. Creo que es más honesto decir: "Ya no puedo", que figurar y dejar que otros manden o no mandar y sólo sobrellevar el mandato.

El día 28 de febrero (aniversario de El Siglo), a las ocho de la noche dejará de ser Papa y quedará la sede vacante, para que se reúna el cónclave de cardenales y nombren a un nuevo Papa.

Se desatará, entonces, la grilla en serio, pues si en algún lugar se hace política de a deveras es en la Iglesia.

De hecho el propio Papa ha declarado que la Iglesia se encuentra dividida y que es uno de los grandes problemas que habrá de enfrentar el nuevo Papa.

Estábamos acostumbrados a ver al Papa como una figura eterna o cuando menos fuerte, al margen de enfermedades y tribulaciones.

Pero es tan humano como cualquiera y el peso de las responsabilidades es tan grande que acaban por minar su salud, quiérase que no.

Todos sabemos que en Cristo coexisten dos naturalezas: Una divina y una humana. A mí siempre me ha gustado más el aspecto humano de esa figura.

Por eso me inclino a favor de la decisión Papal, de aceptar que su salud le impide seguir siendo cabeza de la Iglesia y Jefe del Estado Vaticano.

Es la única persona en el mundo sobre la que recae esa doble responsabilidad. Ningún otro jefe de Estado tiene una carga tan pesada como ésa.

Y como representante de Cristo en la Tierra, el Papa, está expuesto a todas las circunstancias de la condición humana, como en algunos aspectos lo estuvo también Cristo.

Por mencionar sólo algunos ejemplos, diremos que Jesús fue presa de la ira, cuando expulsa a los mercaderes del templo. Los evangelistas la describen como "ira santa", pero al fin y al cabo era ira.

Se rebela indignado contra la voluntad del Padre que había ordenado ya el deceso de Lázaro y lo rescata de la muerte, por el amor que le tenía a su amigo.

Igualmente, siente miedo y por ello en el Huerto de los Olivos le pide al Padre que haga pasar de él el cáliz de la pasión, aunque aceptando su voluntad final. Pero de que tuvo miedo, tuvo miedo.

Y es así como Cristo se mostró humano, para hacerse uno con nosotros.

Se dice que el cónclave decidirá, preferentemente, entre diez cardenales, la mayoría mayores de 60 años. Pero hay uno, Peter Turkson, de Ghana, que es el principal candidato africano. Si resultara electo podría ser el "Papa negro" del que hablan las profecías.

Confío en que eso no influya para excluirlo si se considerara que él debe asumir el Papado.

Acontecimientos inéditos nos han tocado vivir. Esperemos que esta transición sea para bien de la Iglesia tan necesitada de nuevos derroteros que la fortalezcan.

Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".

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