"Cuando la política promete ser redención, promete demasiado. Cuando pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca."
-Benedicto XVI
Va a ser niño o niña?" Es lo que se pregunta cuando se ve una inminente inflamación de vientre en el reflejo materno de cualquier mujer en edad fértil, ahora mismo, me atrevo a decir, que por según mi visión autóctona y mediática, se le ve cara de niña, ya hasta me está gustando el nombre que le puso su papá Andrés: "MORENA".
Antes de hablares sobre este parto y reparto de un nuevo partido político, empezaremos por donde inició todo, cuando Andrés Manuel era candidato (por primera vez) y lo que hoy se perfila para ser uno más de los plurinominales, no era otra cosa que un bosquejo de espermatozoide en espera.
Me atrevo a hablar del tema porque creo que ya se escucha el primer llanto de este prematuro proyecto, por más que a mi entender, diera por hecho que usted como lector estuviera abierto al cambio, me parecería inocente el ver al Movimiento Regeneración Nacional, como un intento serio de justicia, y no como un capricho político.
Esta niña aparentemente inocente y tierna, con perfume de unidad y aires juveniles, fue el resultado de la relación coital de la izquierda racional y el idealismo político, sólo que en esta ocasión, la reproducción no se dio de la unión de células, sino de la separación de sus padres, formando así una célula independiente, muy similar al padre, con los valores de la madre, pero al igual que todos los recién nacidos; Dependientes.
La intención es lo que cuenta, o al menos, eso lo que se dice para no herir susceptibilidades, de cualquier cruel y política manera, el nacimiento de un nuevo partido político es, de igual manera que el nacimiento de un nuevo ser humano; más bocas que alimentar.
$380→ 501,600. Eso es lo que nos cuestan al año los 200 diputados plurinominales, dinero que sale de nuestros bolsillos, o mejor dicho, ni siquiera tiene uno la dicha de tenerlo, ya que es descontado inquisitivamente por la SAT.
Es en este momento, cuando nos damos cuenta de el verdadero trasfondo de la invención de este nuevo partido de obradores del bien, de esta lucrosa manera, se reclutan tantas personas como se es posible, inflando las necesidades, dándole sentido de pertenencia y con esto, abarrotar de ganas al pueblo vulnerable, a las almas buenas y creyentes, que la fe les hace mover pasamontañas, con ganas de ver el cambio con sus ojos abiertos y no cerrados.
El cambio verdadero, sería entonces, el dejar de hacer las cosas con fe, de esta manera uno caminaría sin miedo de tropezar, sabiendo que piedras pisar, y sobre todo, tener cuidado con la mierda de caballo que dejan los circos.
Mientras tanto. Este movimiento revolucionario sin revolución, seguirá intentado montarse al carrusel, inspirados y desesperados, seguirán esperando el tercer regreso del señor todopoderoso, repartidor del cielo y de la tierra para todos sus creyentes.
" Palabra de Andrés Manuel López Obrador, pueden irse en paz, nuestra misa ha acabado".
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