Downton Abbey.
Desde que Carrie Bradshaw sentara las bases de un buen estilismo en la pequeña pantalla, otras series como Game of Thrones, que estrena ahora su tercera temporada, visten de moda medieval una televisión en la que cada día se da más importancia a lo que se ponen sus actores y personajes.
Así, y siguiendo los pasos de la británica The Tudors, la ficción basada en las novelas del estadounidense George R.R. Martin, se encarga de engalanar a las princesas de sus reinos con vestidos bordados, pedrería y, por supuesto, unos buenos peinados trenzados.
Emilia Clarke, Oona Chaplin o Lena Headey son algunas de las afortunadas modelos que lucen la elegancia de época en Game of Thrones, la serie de fantasía medieval que actualmente emite su nueva entrega en la cadena HBO.
Antes, The Tudors, ya habían hecho gala de lo mejor de la corte inglesa de Enrique VIII, gracias a las sucesivas esposas del monarca, interpretadas, entre otras, por las actrices Natalie Dormer y Maria Doyle Kennedy, que se metieron respectivamente en la piel de Ana Bolena y Catalina de Aragón.
Y es que, la época medieval luce con éxito en la televisión de hoy, donde no sólo destacan las tramas de sus series, sino la moda escogida para ambientar tiempos pasados, como la que acompañan otra de las producciones más notorias, la adaptación de The Pillars of the Earth, escrita por Ken Follet.
LOS HOMBRES SE UNEN A LA MODA
Aunque, como suele ser habitual, destacan las mujeres, también se cuida la imagen de los hombres, ataviados con grandes pieles con las que refuerzan una buena caracterización, marcada por notorias barbas.
Pero, la etapa medieval no es la única protagonista de las ficciones de la actualidad, que comenzaron a dirigir sus esfuerzos hacia la estética después del esmero que otras como Sex and the City dedicaron a la moda.
Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda, las cuatro amigas protagonistas de la ficción, han sentado las bases para que grandes firmas -conocida es la afición de la escritora por los zapatos de Manolo Blahnik- se animen con sus diseños a engalanar la pequeña pantalla.
Gossip Girl, la serie que relata los vaivenes de los adolescentes más pudientes del Upper East Side de Nueva York, es otra de las que han apostado fuerte por diseñadores de la talla de Óscar de la Renta o Elie Saab para traer la moda actual a sus miles de seguidores por todo el mundo.
También otra ficción británica, la premiada Downton Abbey, eso sí, ambientada a comienzos del siglo XX, cuenta con los detalles de una auténtica serie de época para vestir a sus protagonistas, entre los que se encuentran, Maggie Smith, Hugh Boneville o Elizabeth McGovern.
En este caso, vuelven a primar los estilismos de las mujeres, con peinados imposibles y vestidos que incluyen transparencias y gasas, así como tres de los complementos imprescindibles para cualquier dama inglesa: los tocados, los sombreros, y como no, los guantes.
Mad Men, por su parte, centrada en una agencia de publicidad neoyorquina durante las décadas cincuenta y sesenta, viste también de tendencia a un reparto encabezado por Jon Hamm y January Jones.
Sus protagonistas, entalladas en vestidos propios de oficina, entre los que hay estampados florales y tacones de toda la gama cromática, han dado un balón de oxígeno para los amantes de la moda más nostálgicos, dando prueba de que todo vuelve tarde o temprano.
Kim Cattrall se mantiene en forma
La actriz británica Kim Cattrall, quien ganó popularidad por su personaje de "Samantha Jones" en la serie de televisión Sex and the City, compartió que hacer dieta, ejercicio y minimizar el estrés, le permiten a sus 56 años estar en forma.
Así lo difunde el portal Lavoz.com, que señala que la propia actriz confesó a la revista Woman & Home que tiene que seguir una serie de actividades para poder mantener la figura con la cual se siente satisfecha.
"Suelo bromear con que estoy a dieta desde 1974, lo cual es básicamente cierto. Cuando cumplí cuarenta pensé que no iba a interpretar a una sirena sexy nunca más. Veinte años después, todavía lo hago y tiene que ver con que me cuido mucho, lo cual implica hacer dieta, ejercicio y minimizar el estrés".