El tenista serbio Novak Djokovic se instaló por quinto año consecutivo en los octavos de final de Wimbledon. (EFE)
Con un tenis impecable, Novak Djokovic avanzó ayer a los octavos de final del torneo de Wimbledon tras eliminar al francés Jeremy Chardy por 6-3, 6-2, 6-2.
Serena Williams tampoco lo hizo mal, superando con facilidad a la mujer de mayor edad en el torneo.
Williams registró la victoria 600 en su carrera, eliminando a la japonesa de 42 años Kimiko Date-Krumm con parciales de 6-2, 6-0 en un enfrentamiento vespertino que fue trasladado a la Cancha Central para que pudiera ser jugado con luz artificial y el techo cerrado.
De cualquier forma, no fue tan impresionante como el despliegue de Djokovic en la misma cancha más temprano.
El serbio desplegó un juego acorde con su condición de número uno del mundo sin un solo error hasta que incurrió en doble falta cuando estaba en ventaja de 40-0 en el tercer set. Hasta ese momento, el primer cabeza de serie sólo había perdido tres puntos sobre su propio saque, a la vez que presionaba a Chardy de manera implacable con sus devoluciones.
Terminó con 38 puntos ganadores y solo tres errores. Su próximo rival será el alemán Tommy Haas, quien eliminó 4-6, 6-2, 7-5, 6-4 al español Feliciano López.
"Todo me salió bien", comentó Djokovic. "Realicé todo lo que quise. ... Cuando uno juega tan bien, obviamente uno se siente estupendo, uno siente confianza. Este tipo de desempeño llega en el momento ideal para mí", indicó.
Williams retomó la acción donde Djokovic la dejó, dominando a Date-Krumm en la primera cita entre ambas.
Date-Krumm fue la mujer de mayor edad en avanzar a la tercera ronda de Wimbledon en la era de los torneos abiertos -llegó a la semifinal aquí en 1996. Pero la veterana nunca tuvo oportunidad contra la potencia de Williams, de 31 años.
Williams terminó con 28 golpes ganadores contra ocho de Date-Krumm y le rompió el servicio en cinco ocasiones. La pentacampeona enfrentará a continuación a la alemana Sabine Lisicki.
"Es increíble jugar aquí en la Central, con techo cerrado, bajo las luces", dijo Williams. "Creo que no hay nada mejor para mí".
Lo mejor que le pudo haber pasado a Mónica Puig fue que su partido contra Eva Birnerova fuera suspendido en Wimbledon al caer el manto de la noche del viernes. La puertorriqueña había perdido el primer set y el segundo parcial no se perfilaba favorablemente tras sufrir un quiebre de saque.
De vuelta ayer a la Cancha 12 en el torneo de Wimbledon, Puig salió a revertir un 6-4, 2-1 en contra. Birnerova se mantuvo firme hasta que la boricua de 19 años logró un quiebre de saque en el sexto game que estableció un giro en el partido.
Puertorriqueña avanza
Puig acabó imponiéndose por 4-6, 6-3, 6-4 para avanzar a los octavos de final en el All England Club, su mejor campaña en un Grand Slam.
"Las condiciones de ayer fueron durísimas, mucha lluvia y oscuro, y ella arrancó jugando muy bien desde el comienzo", dijo Puig sobre Birnerova, una checa de 28 años que debió sortear el torneo de clasificación para entrar al cuadro principal.
"Todo lo hacía bien, con un saque increíble, no podía hacer mucho, pero por suerte el partido fue suspendido", añadió.