Preocupación. El especialista consideró grave la problemática de la obesidad infantil en la entidad.
De no atenderse de manera inmediata el problema de la obesidad infantil, en cinco años Durango será el estado de mayor incidencia en el país, advirtió Ruy Pérez Tamayo, miembro del Colegio Nacional y del Sistema Nacional de Investigadores.
Ante ello, urgió a que se implementen medidas para prevenir esta problemática en la juventud y en la niñez ya que, en la actualidad, una parte importante del presupuesto de la Secretaría de Salud se va en atención médica de quienes tienen complicaciones por obesidad.
"Esta es una realidad a la que no podemos cerrar los ojos. Durango está en segundo lugar del país en obesidad infantil y al ritmo de crecimiento que tenemos registrado va a estar en cinco años en primer lugar y esta es una situación grave, de emergencia, que requiere atención inmediata", citó.
Afirmó que la falla en el combate a la obesidad está principalmente en la falta de participación de la sociedad civil. "Son los papás de los niños obesos los que tienen que abrir los ojos y darse cuenta de que están comprometiendo el futuro de sus hijos", señaló.
En este sentido, dijo que mientras la sociedad no se involucre en este problema, no va a servir la legislación ni las buenas intenciones de las autoridades.
Sin embargo, para que la sociedad pueda actuar debe tener información; es responsabilidad de las autoridades implementar campañas de concientización y propiciar que se sustituyan los alimentos "chatarra" y bebidas azucaradas, por agua potable y comida sana.
También, se debe evitar que, en las escuelas, se vendan productos que calificó como veneno para los niños.
"Hubo problemas con la industria que tiene más interés en sus beneficios comerciales que en la salud del país, pero esto también ya se está combatiendo al nivel en el cual se pueden obtener resultados", añadió.