El jugador cubano Ariel Martínez (i) observa al equipo de Estados Unidos mientras celebra, durante un partido de la Copa Oro de la Concacaf contra Cuba en el estadio Río Tinto en Sandy, Salt Lake City. (EFE)
La selección de futbol de Estados Unidos ganó fácil por 4-1 a la de Cuba en el partido de la segunda ronda del Grupo C de la duodécima edición de la Copa Oro de la Concacaf y logró su pase a los cuartos de final.
El delantero Chris Wondolowski, que entró en la segunda parte, volvió a ser el líder del ataque de Estados Unidos al conseguir doblete y colocarse como líder de los goleadores con cinco tantos, después que en la primera jornada ante Belice consiguió un 'hat trick'.
Estados Unidos, aunque se fue al descanso con empate 1-1, después que Cuba se pusiese por delante en el marcador, con gol conseguido por el delantero José Alfonso Pita al minuto 36, fue superior a un rival que sigue sin tener ninguna definición en su estilo.
El veterano delantero Landon Donovan se encargó de conseguir el empate (1-1) en el tiempo de descuento de la primera parte (45+1) al marcar de penalti lo que fue su gol 53 con la selección y ahí se acabó el partido, porque la segunda parte fue un paseo para Estados Unidos.
Su dominio se vio reflejado de inmediato en el marcador cuando al minuto 57, el centrocampista hispano Joe Corona logró sorprender, con un disparo colocado desde fuera del área, al arquero cubano Odelín Molina y puso el 2-1.
El gol de Corona, primero que consigue con la selección, hundió física y moralmente a los jugadores cubanos que ya no tuvieron ningún tipo de recurso que ofrecer y se entregaron a sus rivales.
El héroe del partido
Wondolowski marcó el 3-1 a los 66 con un disparo a quemarropa luego de recibir un pase de Kyle Beckerman. Finalmente anotó el último gol desde el centro del área a los 85.
Wondolowski metió un triplete en la goleada de 6-1 el martes sobre Belice.
En el encuentro de ayer empezó en la banca, pero reemplazó a Hérculez Gómez desde el principio de la segunda mitad.
Donovan, veterano de tres mundiales, no había jugado en la selección en 11 meses antes del partido frente a Guatemala debido a lesiones y a un periodo de descanso de cuatro meses que terminó a fines de marzo.
