Sin alcalde está Torreón, dice Sifuentes

Para Raúl Sifuentes, en los últimos cuatro años Torreón ha tenido un alcalde ausente, lejano de la gente y que no está al mando del ayuntamiento. Considera que Miguel Riquelme es la mejor opción para el gobernador, debido a que es la persona más dócil, característica con la que también define a Eduardo Olmos.

¿Por qué querer ser alcalde de una ciudad insegura y que, en voces de muchos, está quebrada?

Está quebrada y está en un momento muy crítico de la historia, Torreón en este momento vive el problema más serio, ciertamente esto tiene que ver con las finanzas públicas, una administración desastrosa, me da la impresión de que es la peor que hemos tenido y la situación de seguridad no es mejor. Precisamente por eso aspiré a participar en la vida política durante muchos años, desde hace ocho estoy lejano de esta actividad, pero en este momento, por las condiciones de Torreón, creo que tengo, por mi formación personal y mi antecedente profesional, posibilidades de contribuir a que las cosas se mejoren.

¿En caso de ganar, cuál sería su primera acción de gobierno?

Deben ser dos líneas fundamentales: una, cuando participa la sociedad civil de manera organizada, hay poco margen para los malos gobiernos, la opinión pública se va imponiendo.

Otro tema fundamental es la transparencia, la rendición puntual de las cuentas. Uno entra a las páginas del ayuntamiento y la opacidad es la característica.

¿Cuál es su diagnóstico sobre los servicios públicos?

Nunca habían estado tan mal. Los servicios públicos tienen un muy mal momento porque hay ausencia de autoridad municipal, no hay quien coordine los esfuerzos de las autoridades, el presidente de vez en cuando aparece para regalar tinacos, botes de pintura, y se vuelve a desaparecer, es un presidente ausente, es un presidente lejano de la gente y es un presidente que no está al mando de las cosas del ayuntamiento.

¿Es manejable la deuda del municipio?

Ni siquiera sabemos cuánto es, hay voces autorizadas que dicen que la deuda va a ser de alrededor de mil millones de pesos, la verdad es que a todos nos gustaría tener la certeza sobre esa cantidad, mucho me temo que vamos a tener otra enorme sorpresa como la que tuvimos con el anterior gobernador (Humberto Moreira), va a ser muy lamentable, tal vez el próximo ayuntamiento tenga que limitar sus aspiraciones a ordenar la casa.

¿Cuál es tu plan de trabajo en materia de seguridad?

Cuando Enrique Martínez gobernaba este estado y yo era secretario de gobierno, Coahuila y Torreón fueron de los estados y municipios más seguros del país. Esto cambió drásticamente, se nos fue de la mano, en todo el sexenio de Enrique Martínez hubo 700 homicidios dolosos, en todo el estado, en los seis años, pero nada más en Torreón, hubo cerca de mil el año pasado. Es evidente que aquí faltan muchas cosas y no vemos que se haga nada.

Vemos que el candidato del PRI, que finalmente gobierna Torreón junto con Olmos nos dice que propone incorporar policías, y lo que nos preguntamos nosotros es ¿por qué ahora no lo están haciendo?

Yo creo un concepto de seguridad pública que tenga que ver con un diagnóstico preciso de las condiciones y de las circunstancias, porque también, como todo en el ayuntamiento es opaco, ni sabemos cuántos son ni en qué condiciones están los policías.

Yo creo en un programa permanente de eficiencia administrativa, que incluya también el área policial, donde la selección del personal sea muy rigurosa, que tenga protocolos estrictos y que participe nuevamente la sociedad civil con transparencia y que después de hacer una selección adecuada, afortunada, de los nuevos elementos, los capacitemos de manera muy profesional. Torreón debe tener como aspiración tener mejores policías, no más policías, primero mejores. Después propondría que los radiquemos en los vecindarios, que la gente los conozca y ellos a la gente, en esa medida habrá mejores controles, mejor interacción entre la Policía y la comunidad, y con toda seguridad vamos a mejorar también la imagen pública de los elementos, como ha ocurrido en otros países.

¿Qué hacer para atraer inversiones?

Tenemos que trabajar para aumentar los niveles de competitividad, en niveles de gobernabilidad adecuados, que las condiciones de seguridad sean las mínimas aceptables por cualquier inversionista.

Es muy importante también conseguir la voluntad política de la gente que puede, en este momento, apalancar a Torreón. Insistir en un hospedaje industrial adecuado, no tenemos dónde hospedar esas industrias de gran calado que queremos que lleguen. Mientras llegan, vamos a trabajar intensivamente en la pequeña y mediana industria.

¿La Laguna tiene visión metropolitana?

No creo que tenga visión metropolitana y además me parece muy injusto que no la tenga. Los laguneros somos uno, nos une la identidad, la sociología, las aspiraciones, los problemas inclusive.

Ojalá prospere la iniciativa del Estado de La Laguna, nos dejaría muy satisfechos y significaría un gran avance para la región. Cuando no existe la voluntad real de integrarse, cuando desde los gobiernos de los estados están defendiendo más escatimar los presupuestos, los recursos y los apoyos a los laguneros, es evidente que la visión metropolitana no ha funcionado.

¿Qué piensas de Jesús de León?

Es una persona a la que yo conozco, que respeto, estoy convencido de que no es el mejor candidato que pudo haber propuesto su partido, el grupo al que él pertenece dentro del PAN de manera mezquina le negó la posibilidad a Jorge Zermeño de ser él el abanderado de su partido, Zermeño sin ninguna duda concitaba el mayor afecto y simpatía de los electores de ese partido, de tal suerte que el candidato tiene una situación incómoda en este momento.

¿Y de Miguel Riquelme?

De Miguel Riquelme yo pudiera tener una opinión muy amplia que me voy a reservar, solamente diré una cosa: estoy convencido de que Miguel Riquelme, más allá de sus calidades y cualidades personales, es el mejor candidato para la alcaldía de Torreón para el gobernador del estado. La condición que de Miguel Riquelme, con toda seguridad se analizó, y la que determinó que él fuera el candidato del PRI a presidente municipal de Torreón es su docilidad con el gobernador del estado, es su condición de obediencia total.

Es la misma circunstancia que tiene el alcalde actual, Eduardo Olmos, desde luego que por eso son una simbiosis indivisible, finalmente esa es la característica que más daño nos hace a los torreonenses. En este momento ya no solamente nos regatean lo que en justicia nos pertenece, sino que inclusive se llevan lo poquito que tenemos.

La deuda que tiene el gobierno del estado con Torreón en estos momentos es enorme y nosotros tenemos enormes necesidades.

El estado decide que obras hace en Torreón, cómo hacerlas, y que es más importante traer a Gloria Trevi o a la Sonora Santanera que llevarle agua potable a las colonias, más allá de las calidades y las cualidades personales de Riquelme yo estoy convencido de que la única circunstancia que fue válida para la imposición que fue objeto como candidato del PRI es que es la persona más dócil para el gobernador del estado y esto es fatal para los torreonenses.