Promesas. Locatarios del Mercado Donato Guerra aún esperan la remodelación que desde hace dos administraciones se anunció.
Aunque el adeudo heredado ante la Secretaría de Economía se pagó con recursos municipales, la remodelación del Mercado Donato Guerra de la Ciudad Jardín no ha iniciado; los locatarios esperan.
Doña María es una de ellas. De sus 20 años como comerciante del tradicional mercado de Lerdo sólo ha visto una remodelación y fue la que se realizó en el 2001 en la administración de Gerardo Katsicas, según consta en la placa que se encuentra en uno de los principales accesos.
Su local luce descuidado, pero las paredes que lo rodean no porque fueron pintadas a inicios de este 2013. "Fue lo único que hicieron", dice molesta la mujer.
Mientras las paredes lucen mejor, el piso se encuentra descuidado al igual que los accesos y sobre todo el drenaje, que de acuerdo con los locatarios es lo único que lleva al personal del Sistema de Aguas a este mercado.
Fue a mediados del 2012 cuando el adeudo que se tenía ante la Secretaría de Economía Federal se saldó.
El adeudo era por los supuestos trabajos de remodelación que debían realizarse en la administración de Rosario Castro y Antonio Olivas (2004-2007). La deuda se arrastró hasta la actual administración, quien cubrió el millón 160 mil pesos que requería la dependencia federal.
En sus declaraciones del mes de julio del año pasado, el alcalde Roberto Carmona dijo "ya está liquidado, se pagó un millón 160 mil pesos aproximadamente", con recursos que aseguraba se habían generado a través del programa de austeridad que se implementó desde el inicio de su administración.
En ese mismo año, el edil argumentaba que era necesario liquidar dicho adeudo, ya que era un obstáculo para solicitar nuevos recursos para las obras que aún requiere el Mercado Donato Guerra. "Este año (2012) vamos a presentar el proyecto para que se autoricen para el siguiente año (2013)", aseguraba.
El adeudo se cubrió pero los trabajos jamás llegaron, a diferencia de la obra del Teatro El Centauro, en donde en lugar de liquidar el adeudo ante Conaculta, se construyó el inmueble.
160 mil pesos se pagó a la Secretaría de Economía
