Cientos de personas colocaron diferentes ofrendas afuera de la Arena Monterrey (México) un día después de la muerte de la cantante. (Archivo)
Si bien el accidente donde perdió la vida la cantante Jenni Rivera y seis personas más el 9 de diciembre de 2012 fue una secuencia de hechos, la comisión investigadora del caso no pudo establecer la causa determinante, informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Al mostrar un resumen del Informe Técnico de la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación, la instancia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) asevera que el accidente fue producto de una secuencia de hechos.
Menciona que se trató de una aeronave con más de 43 años de antigüedad operada por pilotos en los extremos de la curva de la vida, uno de 78 y otro de 21 años de edad.
El operador del avión accidentado el 9 de diciembre de 2012 en el rancho El Tejocote, Nuevo León, no cumplió la normatividad o se ajustó a procedimientos para expedir la licencia.
La Comisión destaca que dado el alto grado de destrucción de la aeronave no se pudo determinar de forma indubitable la causa del accidente.
La DGAC subraya que el piloto al mando, Miguel Pérez, contaba con 78 años de edad y piloteaba una aeronave con peso máximo de despegue de seis mil 800 kilos.
Pese a que la reglamentación establece que al cumplir 65 años ningún piloto podrá ir al mando de aeronaves con peso de despegue superior a cinco mil 700 kilos.
Mientras que el piloto Alessandro Torres, de 21 años de edad, con licencia FAA Número 3607542, no contaba con capacidad que lo autorizara a volar en este equipo fuera de Estados Unidos.
El informe es resultado de investigaciones hechas por una Comisión integrada por personal Técnico Aeronáutico de la DGAC, del Colegio de Pilotos Aviadores de México, del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, y personal de la National Transportation Safety Board de los EUA (NTSB).
