Con potencial. Actualmente las instituciones bancarias en México operan con el 60 por ciento de su capacidad crediticia.
En sus oficinas de Centro Bancomer, Luis Robles, presidente del Consejo de Administración de la institución es contundente y admite que los bancos mexicanos operan al 60% de su capacidad crediticia, es decir, tienen 40% más de su capital para prestar.
En entrevista, el banquero, afirma: "estamos de acuerdo con las autoridades en que el porcentaje del crédito como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) es menor respecto a otros países".
Y contrario a lo que se piensa, dice, los bancos tienen apetito por aumentar la colocación de financiamientos... "no hay que olvidar que prestar es nuestro negocio".
Asegura que el crédito se jala, no se empuja, porque cuando se crece de manera poco prudente se genera un problema para el país.
Destaca que en la crisis de 1995, los financiamientos se duplicaron en sólo cuatro años y el flujo prestable pasó de 20 a 40 puntos del PIB.
Y si hacemos eso, nos vamos a estrellar otra vez. "No está en el interés de nadie tener otra crisis bancaria, por ello, los préstamos hay que canalizarlos con responsabilidad y prudencia".
Insiste en que la gente debe tener la seguridad de que la banca tiene los recursos suficientes para financiar al sector privado.
Luis Robles recuerda que en los últimos 10 años, los préstamos mostraron un alza de doble dígito, cifra que significa tres veces más que la economía nacional.
Es una realidad que hay apetito de la banca. "Hay la liquidez y solidez... simplemente, la velocidad en la que se presta no está a los niveles de otras naciones".
¿Qué esperan de la iniciativa de reformas al sistema financiero que presentará el Ejecutivo al Congreso?
"Creemos que serán ortodoxas, prudente y que buscará incidir en el marco institucional en el que opera la banca, lo que tendrá un efecto directo en una baja de precios".
El también presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), menciona que en país, los costos de recuperación son superiores a los que se observan, por ejemplo, en Brasil.
En consecuencia, "en la medida que se logre mayor seguridad jurídica para reducir la prima de riesgo "los bancos tendremos espacio para prestar más barato y para competir con mayor intensidad".
Comenta que además de ajustes al marco institucional, se prevén modificaciones que congruentes con la necesidad de impulsar el crédito y la competencia.
El presidente del grupo BBVA Bancomer descarta que se fijen topes a las tasas de interés, "porque eso sería como darse un balazo en el pie".
LOS PENDIENTES
El dirigente gremial segura que quedan varios pendientes.
En primer lugar, dice, se requiere aumentar la colocación de préstamos y bancarizar a los segmentos de menores ingresos.
Pero también faltan temas regulatorios que faltan por instrumentar, tal es el caso de Basilea III en la parte relativa a liquidez, así como quiebras bancarias.
Menciona que lo que detonará el crédito es un mayor crecimiento económico, así como el combate a la informalidad. Otro elemento, serán las inversiones que se hagan en México que provengan de reformas estructurales o modernización de la planta productiva.