EJEMPLO A SEGUIR. La Orquesta Sinfónica de la Secundaria general número 9 es la única que existe en una institución pública básica en la Ciudad de Torreón.
Sin recursos, pero con la voluntad de poner "un granito de arena" para alejar a los jóvenes de la delincuencia y las ganas de despertar su interés en una de las Bellas Artes, un joven maestro comenzó con el proyecto de una orquesta sinfónica en una secundaria pública.
A dos años de iniciar esta obra, la orquesta de la Secundaria General Número 9 de la colonia Jacarandas, conformada por 30 alumnos, ya se ha presentado en eventos masivos, el más reciente en la explanada de la Plaza Mayor a mediados de mes; en el Teatro Nazas y ante docentes de todo el país, en la Universidad Pedagógica Nacional.
La conformación de esta orquesta da muestra del talento de los alumnos, pero también de la existencia de buenos maestros como es el caso de Jacobo Favela Aguirre, quien con 25 años de edad, cinco de ellos como docente, ha solventado los gastos para la compra de los instrumentos con su salario y no cobra un peso extra por las clases que imparte sábados y domingos.
"Sé que un niño que baila, canta o pertenece a un club, es muy difícil que caiga en la delincuencia o la drogadicción, así que entre más músicos, cantantes o bailarines tenga Torreón menos delincuencia habría, ese es mi granito de arena", dice.
El profesor dice que aunque inició sin recursos y sigue sin ellos, continúa con el proyecto, "cuento con el entusiasmo de mis alumnos, sus padres y el respaldo de los directivos de la escuela".
Esto lo ha orillado a buscar las formas para proporcionar a los alumnos las herramientas necesarias para aprender y que la orquesta siga funcionando.
"Empecé con poco y ahorita me falta mucho, pero sigo echándole ganas, conozco todos los bazares de Torreón, Gómez y Lerdo, porque cada quincena voy a buscar instrumentos de segunda mano, que estén en buenas condiciones para el alumno, ya contamos con 30 instrumentos, pero tengo 15 niños que les hacen falta el suyo", dice.
Para que nadie se quede sin aprender, el maestro divide en dos grupos a la orquesta, unos ensayan el sábado de 1 a 6 de la tarde y el domingo de 10 de la mañana a 6 de la tarde, ya que entre semana imparte clases de arte en la mencionada secundaria.
El maestro no cobra tiempo extra ni otro tipo de compensación, sus recompensas, dice, no es económica, sino la satisfacción de que sus alumnos aprendan música y con ello a ser mejores personas.
Incluso uno de los estudiantes que participó en la orquesta fue becado al 100% en una escuela de música y otro más aceptado en el conservatorio de Guadalajara.
"Eso habla de que la orquesta tiene un nivel y ese es el verdadero reconocimiento que yo tengo, uno les enseña que tienen alas y sólo vuelan", dice.
De las experiencias más significativas que hasta el momento han tenido están la presentación en la UPN, en donde dieron muestra a los maestros de diferentes partes del país sobre la función de la música en el aprendizaje, pues este bello arte estimula la actividad cerebral, según explica.
"Tocar un instrumento te ayuda a equilibrar los dos hemisferios del cerebro, el hemisferio derecho es el artístico y el izquierdo es el matemático, al estar ejecutando el instrumento estás leyendo partituras y eso te ayuda a que tus dos hemisferios se conecten y tengas un poco más de razonamiento y habilidad".
Mejoran calificaciones
La música, así como otras disciplinas artísticas no sólo ayudan en la cuestión intelectual, sino también formativa pues alumnos de la orquesta han mejorado sus calificaciones, algunos se han disciplinado más, dentro y fuera del plantel educativo.
"Los niños han tenido mejor calificación, ellos dedican su tiempo libre a estudiar la música y les forjo una disciplina tremenda. El primer beneficio que vi fue una madre que vino y me dijo que su hijo se salía y llegaba a las 4 de la mañana, le empecé a enseñar el violín y a los pocos meses vino a agradecer porque ya llega a las 8 de la noche y constantemente está practicando".
La inquietud de enseñar música y armar una orquesta no es sólo una ocurrencia del profesor, pues tiene conocimientos vastos en esta área.
Jacobo Favela formó parte de diferentes orquestas en las que tocó el violín, violonchelo y la flauta transversal.
Dice que esto le permitió conocer las posiciones de todos los instrumentos y leer las claves musicales, "eso me facilita enseñar cuestión de embocaduras y todo eso, tengo un método de orquesta donde se empiezan con siete lecciones de siete notas y tengo los métodos personales que he estado consiguiendo con maestros que me han apoyado, busco métodos, los estudio y eso me da la capacidad de enseñar a los alumnos".
Constantemente se sigue capacitando con los diferentes cursos que se imparten porque "la música es como las matemáticas, se agrega un cero y sigue".
Dificultades
Aunque el gobierno mexicano dentro de sus estrategias de combate a la delincuencia y reconstrucción del tejido social ha incluido el acercamiento a las poblaciones vulnerables a la cultura y las artes, el principal obstáculo del maestro sigue siendo la falta de apoyo.
Actualmente la orquesta cuenta con violín, viola, violonchelo, flauta transversal, contrabajos, clarinete, corno francés, trompeta y trombón de vara, pero hacen falta más.
Jacobo Favela dice que tiempo después de iniciar con el proyecto buscó recursos de un fondo de cultura que tiene la Secretaría de Educación, sin tener eco.
"Existe un fondo de cultura para las creaciones culturales de la SEP, se ha hecho mucho el intento, se han entregado evidencias, conciertos en vivo, pero no se ha podido, tengo la idea de que esto va a correr por nuestra cuenta".
No obstante, el docente también se ha encontrado con otra dificultad, la música. "He tratado de contactar al bibliotecario de la Camerata de Coahuila para música didáctica para los muchachos, no he tenido la oportunidad de encontrarlo. A veces voy y busco a los maestros, pero siento que hay una pequeña rivalidad y no se comparten las cosas, yo tengo la idea de que lo que tú tengas hay que compartirlo porque si lo encadenas a ti mismo se te olvida y si lo compartes es lo que va a quedar para siempre".
