Crisis. Según la síndica de Vigilancia, la Tesorería seguirá acarreando problemas financieros.
Para la síndica de Vigilancia Natalia Virgil Orona, el tesorero municipal Pablo Chávez Rossique, "tiene razón", el Municipio no está en quiebra: "sólo ha sido objeto de malas políticas administrativas y de la falta de apoyo del Gobierno del Estado que le ha quitado recursos".
Lo anterior, aunado a un descontrol en el ejercicio del gasto corriente, es lo que lo mantiene así, con severos problemas financieros que no va arreglar en este cuarto y último año de la administración municipal.
Virgil Orona se refirió a las declaraciones vertidas por Chávez Rossique el pasado fin de semana en las que aseguró en cuanto a captación de ingreso propio, está por encima de la media nacional.
Dijo que la calificadora Standard & Poor's lo colocó en el segundo lugar entre los más de dos mil 400 municipios a nivel nacional que se evalúan, mientras que Fitch Ratings lo consideró entre los tres primeros.
Al explicar la causa de los problemas financieros del municipio, el tesorero indicó que en 2010 tuvo que pagar 19 millones de pesos pendientes de obras del ISN, además, el año pasado dejó de recibir apoyos de las tenencias, así como de las licencias de alcoholes y participaciones.
Dice que hay 'malas políticas'
Menos recursos
El año pasado, el municipio tuvo una reducción en participaciones federales por 10.6 millones de pesos y le siguen debiendo 62.5 millones por los terrenos de la Plaza Mayor.
