Por más que el mundo haga changuitos pidiendo que el mundo se mantenga en paz, las naciones involucradas no harán caso por mucho que digamos o hagamos, ya que en realidad nada podemos hacer como no sea hincarnos a rezar esperando que no nos llegue la chamusquina.
Si las naciones en pugna están tocando los tambores de la guerra, nada los hará desistir. Una vez iniciadas las hostilidades puede suceder que ya nadie les ponga un alto. En esta esquina estará Bashar al Assad premier de Siria con los second de Rusia y China; en la otra el Reino Unido, Francia y E.E.U.U.; de pronto me surge el recuerdo de un movimiento armado en el que se dijo que E.E.U.U. ayudó a Saddam Hussein, al que después ahorcaría, a derrotar mediante el uso de armas químicas a Irán.La nota decia: E.E.U.U., estaba al corriente de que Saddam Hussein estuvo lanzando los más potentes químicos en la historia, e incluso le ayudó en ello, escribe la revista Foreing Policy remitiéndose a documentos de la CIA recién desclasificados.
"La mentira, el encubrimiento, las falsedades y la desinformación forman parte de la política, dice el periodista internacional Alberto Rabilotta. Lo que está detrás del interés de los países occidentales en Siria nada tiene que ver con los derechos humanos sino con los recursos naturales y con el control geopolítico en la región. Lo que amenaza Estados Unidos es lo que hace con cierta frecuencia diciendo que con el visto bueno de la Organización de las Naciones Unidas o sin él irá en contra de quien sea, en este caso hará pareja con el grupo rebelde que pretende derrocar a quien les estorba en Siria hasta que se dé un "entre" con los soviéticos y ponga en peligro a quienes ni nos va ni nos viene, sin tener vela en el entierro aunque en un caso u otro pagaremos el precio.
En películas antiguas en blanco y negro, sin sonido, emocionaba al espectador ver el romanticismo de la lucha cuerpo a cuerpo de jóvenes combatientes uniformados saliendo de las trincheras para enfrentarse al enemigo, sólo con el fusil. Es reprobable más adelante el uso de la bayoneta montada en el rifle con el evidente fin de ensartar al contrario después de una breve disputa.
El proverbio "quien da primero da dos veces" nos indica la ventaja que supone aprovechar la oportunidad de reaccionar o realizar algo antes que los demás, anticipándose a los acontecimientos. El 16 de marzo de 1988 la aviación iraquí de Saddam descargó sobre la ciudad kurda de Halabja una mezcla de gas nervioso y una primitiva versión del gas mostaza. Sí, ése, el gas mostaza que algunas veces poseía un olor parecido al ajo, a la cebolla o a la mostaza vino ingratamente a cambiar las reglas de la guerra.
El gas mostaza era una fuente de extremo terror. En la Primera Guerra Mundial ninguno de los contendientes estaba preparado para la introducción de gas venenoso como arma. Como pasó en el incendio del Casino Royale en Monterrey donde las víctimas quedaron tendidas recargadas en la pared provocándose su asfixia creyendo que era suficiente con cubrirse las vías respiratorias con un trapo para protegerse del humo. Un oficial médico canadiense, que también era químico, identificó el gas como cloro y recomendó que las tropas orinasen sobre un trozo de tela, tapándose con él la nariz y la boca. Durante la Segunda Guerra Mundial se enseñó a los escolares a llevar máscaras, por aquello de no te entumas, ninguna nación puso en uso armas de gas venenoso. Actualmente se acusó sin pruebas al gobierno sirio de usarlo contra su ejército rebelde. Sería el pretexto ideal para E.E.U.U.