Sucesión. El encarcelamiento de la maestra Elba Esther Gordillo dejó intactas las funciones que hoy desempeña Juan Díaz de la Torre como líder nacional de los maestros y las estructuras que lo sostienen.
Las puertas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, son infranqueables. Sin cita, nadie más que sus agremiados puede entrar al búnker del gremio magisterial y sólo los más allegados acceden al quinto piso donde se encuentran las oficinas de la Secretaría General y la Presidencia del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública. Dos cargos que en el SNTE son uno y el mismo. Antes y ahora. Por que el encarcelamiento de la maestra Elba Esther Gordillo dejó intactas las funciones que hoy desempeña Juan Díaz de la Torre como líder nacional de los maestros y las estructuras que lo sostienen.
Como en el pasado ocurrió con Gordillo, hoy Díaz de la Torre es al mismo tiempo secretario general y presidente del SNTE, a pesar que los estatutos del magisterio no establecen la posibilidad de ocupar los dos cargos al mismo tiempo.
Al cabo de casi tres meses de la detención de Gordillo, analistas y especialistas en educación consideran que su relevo en la dirigencia del SNTE no alcanzará para renovar los andamios que sostienen la estructura del sindicato más grande de América Latina, integrado por un millón 200 mil docentes. Mucho menos si el liderazgo magisterial ha recaído en uno sus pupilos: un hombre que estuvo a cargo de las finanzas del SNTE, que fue fundador y operador político del Partido Nueva Alianza (Panal) y secretario particular de la Maestra.
Díaz de la Torre creció a la sombra de Gordillo, dice Ricardo Rapahel, analista político y autor del libro Los socios de Elba Esther. "Entre los dos no ha habido jamás una ruptura como sí la hubo entre Jonguitud y su discípula".
Díaz de la Torre, en cambio, expresó su respaldo a Gordillo apenas un día después de su detención en febrero, durante el Consejo General Extraordinario del SNTE en Guadalajara: "... a nuestra dirigente Elba Esther Gordillo le ratificamos nuestra lealtad, nuestro cariño y nuestra solidaridad. Confiamos en la maestra Elba Esther Gordillo y esperamos justicia", leyó en un comunicado.
Pero la lealtad le duró poco, asegura Carlos Ornelas, investigador de la UAM Xochimilco y especialista en educación. "Sí le dio la espalda, la abandonó luego de las reuniones en la Secretaría de Gobernación, de su reconocimiento como interlocutor del magisterio y de saber que sobre él y otros dirigentes del SNTE hay pendientes investigaciones".
Ornelas recuerda, por ejemplo, que de Juan Díaz era una de las firmas que avalaban los cheques millonarios de Gordillo. "En dirigencia nadie está libre de culpa", dice.
Tan cercana a la Maestra es la actual cúpula magisterial, "que difícilmente se puede considerar ajena a las circunstancias que hoy enfrenta Gordillo, como si no las hubiran conocido o participado incluso", dice David Calderón, director de la fundación civil Mexicanos Primero, al referirse a las acusaciones que pesan contra la exlíder magisterial por el desvío de 2,600 millones de pesos de las cuentas del SNTE.
Por eso, asegura Calderón, difícilmente esa cúpula podrá ganarse un prestigio distinto que el de su exdirigente, aun cuando han girado en su posición respecto de temas como la reforma educativa y, particularmente, la evaluación magisteral que se prevé en la ley secundaria.
Más por interés personal que convicción, aclara Ornelas. "Los líderes de ese sindicato sólo buscan canonjías, son insaciables, mal acostumbrados por los gobiernos".
RESUCITA Entre los festejos y las protestas que acompañan cada año el Día del Maestro, el nombre de Elba Esther Gordillo resucita. Apenas pronuncian su nombre, pero entre dientes los profesores aceptan que extrañan su poder. Sobre todo ahora que la reforma educativa "amenaza" lo que ellos consideran sus conquistas laborales.
Son maestros de la escuela primaria Alberto Correa, que convivieron en festejos magisteriales, donde el tema recurrente es el incremento salarial de este año.
Cuestionados allí sobre la herencia de Elba Esther, prefieren no hablar. Niegan la respuesta con la cabeza. Pero alguno admite: "Con ella no estaríamos pasando por esto".
Al lado de aquel hombre de traje café, de aproximadamente 50 años y 23 como maestro, dos mujeres asienten y callan.
Habla de derrota frente a la evaluación magisterial, de sus puestos de trabajo en riesgo y de la doble negociación salarial a la que han accedido los maestros como una más de sus prebendas: una con el Gobierno federal y otra con las autoridades estatales.
Este año, sin embargo, podría ser el último para la doble negociación magisterial si la reforma educativa avanza en serio. Mientras tanto, sobre la mesa del Gobierno del federal está la petición de los maestros que piden incremento salarial de 7%. De concretarse, significaría un costo al erario por más de 23 mil 800 millones de pesos.
El año pasado, todavía con Elba Esther Gordillo a la cabeza, el SNTE logró un aumento de 4.25% sobre el sueldo base y 1.5% más sobre las prestaciones laborales, así como una bolsa de 1,000 millones de pesos para el Programa de Estímulos a la Calidad Docente y 200 millones de pesos más para el Proyecto de Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información.
Sólo durante el sexenio de Felipe Calderón, el gobierno federal entregó al SNTE, a través de Gordillo, 4 mil 250 millones de pesos en fondos, fideicomisos y programas. Pero la real aplicación de esos recursos todavía se desconoce, pues aun ahora el sindicato no está obligado a la transparencia.
Con el encarcelamiento de Gordillo, la situación del SNTE cambió. Este año llegó dócil a la negociación, dice el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Carlos Ornelas, especialista en educación.
"Por primera vez desde los tiempos de Manuel Bartlett como secretario de Educación Pública, el SNTE hace tersa la negociación. Su actitud es contraria a la de otros años, cuando llegaban dando manotazos y golpeaban las mesas para que sus exigencias fueran cumplidas".
Con Ornelas coicide el director de Mexicanos Primero, David Calderón. "El SNTE llega replegado, pero no afectado en su capacidad de negociación salarial. Ya no por su capacidad de coacción, sino como una concesión que le permita a los líderes diminuidos seguir manteniendo su papel como controladores o pacificadores, y al gobierno federal despojarlos de cualquier argumento que pase por lo económico".
OBSERVATORIO Menguada la fuerza política que representaba Elba Esther Gordillo, el SNTE ahora no sólo ha dado giro en su oposición a la reforma educativa. También ha ofrecido poner en marcha, a partir de hoy, un observatorio sindical que promete transparentar los recursos del gremio.
"Vamos a subir a la página del SNTE el monto de los recursos y el ejercicio de los mismos", ofreció en abril Juan Díaz. Pero nunca más volvió a hablar del tema y en comunicación social del sindicato nada saben al respecto.
A Ornelas y Calderón no les sorprende. La opacidad ha sido el signo de la relación entre el SNTE y los gobiernos, tanto federal como estatales.
La paradoja ahora en torno del magisterio es que por un lado se trata de un sindicato dibilitado en su fuerza política, pero intacto en su poder económico, dice Calderón. "Lo vemos ahora en la negociación salarial, que sigue siendo opaca y consolida el status quo dentro del sindicato con la incremento generalizado".
Al respecto, afirma que Mexicanos Primero tiene evidencia de las disparidades salariales que prevalecen entre los maestros en entidades como el Estado de México, Zacatecas o Guerrero, donde hay maestros que ganan 6,900 pesos y otros que perciben 72 mil pesos, y sólo por sus relaciones de compadrazgo y conectes, que nada tienen que ver con la calidad.
Por eso considera que que ley educativa, sin el reajuste económico en el sindicato, será letra muerta. "Si el dinero no sigue a la reforma, si no se tocan estos usos y costumbres, las cosas seguirán sin muchos cambios, a pesar de los avances que ofrece la reforma".
Ornelas, en cambio, advierte que el SNTE está intacto, tanto en su poder económico como en su poder político. "El Gobierno quitó a un líder y puso a otro, pero dejó intactas las estructuras y los mecanismos de corrupción y prebendas en el sindicato. Este, sin duda, será el antídoto perfecto para la reforma".
A PASO LENTO Aunque muchos esperan que la reforma educativa obligue el repliegue del SNTE en los asuntos de la educación, los especialistas advierten que ésta caminará lento en tanto no lleguen los cambios al sindicato.
La reforma, por ejemplo, propone en leyes secundarias eliminar la doble negociación salarial a la que ha tenido derecho el SNTE: una con el Gobierno federal y otra en cada estado. También le arrebataría el control de las plazas magisteriales que ha mantenido desde su fundación, en 1943.
Aunque la reforma constitucional avanza en los estados, todavía no es letra viva, pues hay por delante un trayecto legislativo que cumplir con la ley general de educación, la cual reglamentará todas la modificaciones para el cambio en el sistema educativo. Sólo entonces el SNTE perderá relevancia y poder si acaso.
Pero la transformación interna del sindicato no depende de la reforma, dice Javier Romero, investigador de la UAM Xochimilco. "La reforma transita por un camino distinto del proceso que deberá emprender el gremio magisterial para renovar su dirigencia".
David Calderón confía en que los maestros empujen el cambio, que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), opositora del SNTE, pueda dejar atrás el encono y la hostilidad, y pueda dirigir su energía al cambio de la organización.
Ornelas, sin embargo, duda. "Será muy difícil que la reforma prospere con un sindicato tan corrupto y corporativo como el SNTE. Siempre encontrarán la forma de hacer trampa. A lo mejor les cuesta más trabajo, pero hallarán la forma. Así se tranzaron a Felipe Calderón con el famoso Acuerdo para la Calidad Educativa (ACE).
Además, dice, sus líderes "no van a renunciar tan fácilmente a sus privilegios".
CRISIS
La doble negociación salarial del SNTE en los estados abonó en la crisis que atraviesan las haciendas locales.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la obligación de los gobiernos estatales con el magisterio se convirtió en "un problema estructural que causa presiones de gasto adicionales a las finanzas estatales".
En su informe de Resultados de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011, en el capítulo que corresponde al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB), la ASF advierte que las prestaciones al magisterio "se constituyen en obligaciones que deben financiarse por los propios gobiernos estatales, a través de adelantos de recursos del siguiente ejercicio fiscal, o bien éstos los obtienen indebidamente del FAEB".
Este fondo recibió en 2011 un presupuesto de 292 mil millones de pesos, que corresponde a 59% del presupuesto total del Ramo 33. De ese monto, la ASF reportó que al menos 2 mil 291 millones de pesos se canalizaron a "pagos indebidos" de comisionados del SNTE.
