Después de que dos helicópteros de la Policía Federal rodearan en dos ocasiones el campamento de los maestros en el Zócalo capitalino, los maestros lanzaron a su paso rechiflas y consignas de "¡Oaxaca vive, la lucha sigue!".
Las mujeres fueron las primeras en recoger sus mochilas, bolsas y maletas y salieron de la plancha del Zócalo por las calles 16 de Septiembre y Cinco de Mayo, lo mismo que por 20 de Noviembre.
Al identificar el sonido del helicóptero en las inmediaciones del Zócalo y lograr descubrirse entre los edificios el aparato con las insignias de la Policía Federal, los maestros lanzaron chiflidos y alentaron a sus compañeros a no irse.
Eso provocó que en distintos sectores del Zócalo los dirigentes hicieran un llamado a continuar la lucha y a esperar la movilización que marchará desde la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Al grito de "¡Sección 22, la única no hay dos!", mediante un megáfono se quejaron de que no había información, no hay acuerdo de que se vayan a retirar y que esperarán en este punto la llegada de la
dirigencia para que sean notificados.
"No estamos desmovilizando", dijeron, mientras uno de los líderes recorría los pasillos que van desde el Palacio del Ayuntamiento hacia 20 de Noviembre.
Eso provocó que los maestros formaran grupos y tomaran algunos palos y resguardaran sus pertenencias.
Otra de las líderes aseguró que no se había tomado una determinación y que por lo tanto esperarían a la llegada de los dirigentes.