Notoria la mejora de Santos Laguna en su triunfo ante León. El bien jugado primer tiempo, más quince minutos del segundo, bastaron para vencer a los del Bajío que distan mucho de ser lo que fueron el torneo pasado. El técnico local Pedro Caixinha tomó cartas en el asunto y dejó en la banca a Marc Crosas y Aarón Galindo, que han estado quedando a deber y lo hicieron con creces en el partido ante Puebla.
Quizá lo más valioso del triunfo ante León fue precisamente eso: jugó quien tenía que jugar y por eso se ganó. El Hecho de que la victoria se consiguió con cuatro laguneros en la cancha, habla de lo acertado que es darle prioridad a quien es mejor futbolista y no a quien tiene un nombre a nivel nacional o tiene un pasaporte diferente.
Rafa Figueroa no figura para mi gusto en uno de los mejores quince centrales del futbol mexicano, tampoco será seleccionado nacional, pero nada le pide a Aarón Galindo. Rafa siente la camiseta del Santos. Pelea por ella. Cuando se equivoca, se levanta y logra intimidar al rival. ¿Alguien recuerda quién era el compañero de Fernando Ortiz en la central en el campeonato del 2008? Fácil: Rafa Figueroa. Categoría y currículum ya lo tiene. Le falta continuidad y confianza por parte de todos los técnicos que lo han forzado a la banca.
Osmar Mares sigue batallando en la lateral izquierda, en ocasiones logran superarlo con relativa facilidad, pero su entrega y esfuerzo son incuestionables. De él depende la mejora que pueda obtener y si seguirá siendo una opción más en ese flaco costado del equipo.
Rodolfo Salinas demostró que de él es el puesto titular en la media de contención. Lo hizo muy bien y metió un megagolazo, pero ojo, tampoco es el estratosférico jugador que otros medios laguneros quieren vender. Si se la cree, él será el principal afectado. Salinas puede jugar muy bien, pero en otras ocasiones no lo ha hecho así y tendrá que demostrarlo partido a partido, sin ninguna ayuda de los medios de comunicación.
Oribe Peralta, por su parte, es Oribe Peralta, no tengo que decir más. Lo cierto es que Caixinha después de cuatro fechas mueve la balanza hacia los resultados positivos, aunque su gran tarea es que Santos tenga personalidad, buen futbol y marcadores a favor como visitante.
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