Muy esperanzadora fue la actuación que tuvo Santos Laguna en la cancha del Volcán, pues Tigres se presentó como el líder general de la competencia, como local y ante un visitante que no había salido bien de su propio estadio luego de sufrir la derrota ante Pachuca.
La pronta decisión de Santos de atacar desde los primeros minutos para conseguir un gol madrugador, dio resultados en Darwin Quintero, quien, con sus fallas y virtudes, sigue siendo el amo de la media cancha ante la ausencia de Mauro Cejas, pues luego de siete jornadas no hay un jugador fijo que sustituya la creatividad y control de ritmo que dejó Daniel Ludueña.
Aunque después del gol en contra Tigres atacó con todo a Santos, los Guerreros supieron, aunque ya en las últimas, sostener el terrible bombardeo felino, quienes se sentían heridos en el orgullo por anotación tan temprana. Cayó el empate porque de alguna forma tenía qué ocurrir. Simplemente Tigres atacaba demasiado.
Aún así, el manejo de partido me pareció adecuado. Aunque el empate es valioso debido a las circunstancias tan adversas, Santos puede, entre presumir y lamentar, que pudo traerse (una vez más) las tres unidades. Pudo hacerlo ante San Luis, Puebla y Pumas. Ahora, aunque no tan claro como en los tres juegos recién mencionados, al menos sí hubo dos jugadas muy claras de gol que por el tiempo en que hubieran caído, definirían el encuentro. La de Hérculez solo (solo y sin marca) frente al marco y la última de Cándido Ramírez, quien había hecho una espectacular jugada basada en formidable velocidad, pero la última decisión fue la que castigó a Cándido, como siempre ocurre.
Lo cierto es que aunque lento, pero los jugadores le van encontrando la cuadratura a Caixinha. Esta vez no se precipitó con los cambios y de hecho la entrada de Crosas en el segundo tiempo ayudó mucho para el control de medio campo. Conforme los jugadores comiencen a funcionar, el sistema lo hará. Al menos (con sus fallas en diferentes sectores) este Santos tuvo personalidad en la cancha de Tigres y eso es algo que eternamente el aficionado santista va a agradecer.
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