Muy divididas están las opiniones de los aficionados laguneros acerca del futuro de Caixinha una vez que terminó el campeonato. Son muy válidos los cuestionamientos, aunque es un hecho que el portugués seguirá en el timonel de la embarcación verdiblanca.
Soy de la idea de que gerencialmente hablando, Pedro presenta muy buenos números. La frialdad con que deben analizarse los resultados finales, ya sin la emoción de un partido, una bronca o un gol fallido, pertenecen más al mundo administrativo y financiero que al deportivo. Caixinha en su hoja de resultados reporta una final, una semifinal y ser la defensa menos goleada del torneo (esto último, inexplicable, casi rayando en lo milagroso). Se podrá argumentar, así como a pie de página, que la liguilla la jugó sin el jugador más importante para la institución, Oribe Peralta, que por supuesto que hizo falta en los momentos decisivos.
Es sana la continuidad de Pedro Caixinha, aunque gran parte del público esté molesto. Son apenas seis meses que normalmente se utilizan de adaptación y aprendizaje pero, como dije renglones arriba, el lusitano ya presentó buenos resultados.
En lo que supongo estaremos de acuerdo es que ya no podrá adolecer de los mismos errores que sí cometió. El sector de la afición que se siente desencantada con él y que incluso pide su salida, lo hace básicamente por 3 puntos:
1) Es Caixinha quien pierde la final en la vuelta en Monterrey. No supo manejar la ventaja de dos goles y sus pésimos cambios y una falta de estrategia, costaron el anheladísimo Mundial de Clubes.
2) El juego de ida en la semifinal contra Cruz Azul se jugó más como cascarita que con un real planteamiento táctico. Iba perdiendo y metió todos los ofensivos posibles adelante, sólo a ver qué hacían, sin realmente una indicación o plan adecuado.
3) El regalo de la titularidad a Andrés Rentería por encima de jugadores ya probados y con resultados en el pasado. Hérculez fue el principal afectado, pero también Cándido Ramírez y hasta Gerardo Lugo. Es cierto que el colombiano se destapó en las finales anotando dos goles y ciertamente promete, pero le falta mucho, muchísimo, para ser titular en un equipo como Santos.
Son cuestiones que habrá que analizar, pulir y solucionar. En el futbol mexicano la continuidad ofrece buenos resultados y depende de Caixinha aprovechar esta oportunidad de vida, o no.
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