Magnífico fue el partido que se vivió en el TSM el viernes anterior por todo lo que estaba en juego y lo que aconteció durante el partido: Santos venció al actual campeón, al líder general, al invicto con dos juegos menos, al único que provoca una entrada espectacular en el Corona y que pinta de varias pinceladas amarillas la tribuna.
Caixinha fue muy inteligente esta vez con el once titular: hizo como debe ser, los once mejores. La reaparición de Baloy era de esperarse tarde o temprano. El problema será ahora que Néstor Calderón está recuperado, si regresará al cuadro titular, si Baloy va a la banca, si Alanís o quién. Insisto que el puesto debe ganarlo quien hace bien las cosas en la semana, pero sobre todo en los partidos con minutos ganados en el entrenamiento y en la actuación inmediata anterior.
De Santos rescato mucho su coraje: Lo vimos en Oribe en el primer gol, por su forma tan tremenda de luchar, aunque marcado por un inoperante 'Maza' Rodríguez. En Mauro Cejas que por fin se estrenó en la liga con Santos y con tremendo golazo generó puntos para su equipo, cosa que le falta mucho, pero mucho hacer. Y hasta en Caixinha en la forma de festejar el gol y defenderse ante la banca del América. Pero sobre todo lo que resume la actuación santista, el ingreso de Rafa Figueroa, que gusta o no, pero entrega todo en la cancha y con mucho ímpetu jugó en la raya para sacar este valiosísimo triunfo. Esa personalidad es la que el aficionado desea ver en los juegos de Santos, por eso la gente salió tan contenta y eufórica del TSM. A veces se perderá, porque el deporte es así, pero la fidelidad del aficionado, los llenos y la vibra en la tribuna se tendrán durante el año si el equipo juega, se entrega y lo intenta de la forma en que lo hizo ante el poderoso América.
Mientras Darwin y Oribe sigan en esa sintonía (ahora no hablaremos de la falla de Darwin, porque cuando yerra como lo hizo, a la jornada siguiente se destapa con uno o dos goles, ya lo verán) serán la delantera más peligrosa del futbol mexicano y Caixinha en eso debe confiar. Sin inventar posiciones ni regalar puestos titulares, este Santos tiene para mucho, pues el futbol que desempeña, tan vistoso, puede llevar al equipo entre los primeros cuatro de la competencia.
Qué extraño será ver a Ludueña y a Guty (¿alguien se acuerda de Christian Suárez?) enfrentar a Santos, tan simbólicos e históricos con la playera verdiblanca. Pero en el futbol, como en la vida y el amor, todo da vueltas.
Twitter: @AlexRodriguezSa