Obligado triunfo obtuvo Santos el domingo ante uno de los peores Pumas que he visto en los últimos 30 años. La escuadra lagunera no había conseguido ganar como visitante, aunque estuvo muy cerca de hacerlo en dos ocasiones en las que le empataron de último minuto, de modo que la ocasión para lograrlo no podía ser mejor, ante unos Pumas que habitan en la parte muy baja de la tabla y dirigidos por el técnico más gris que existe en el futbol mexicano, José Luis Trejo, que junto a Raúl Arias son representantes del futbol más aburrido que la historia de este bonito deporte ha dado.
Aún así, sorprende que a Santos se le haya complicado tanto el juego. Sé muy bien de lo difícil que es jugar en CU a las doce del día. Lo es para todos, incluso para los que vemos el partido por la tele, dominguito, mediodía, desayunito digno de fiesta en la noche anterior y tragarse 90 minutos en el que el balón visita una parte de la cancha, luego lentamente la otra, luego otra vez regresa, despacio, entonces el balón corre al circulo central, faltita, tres minutos de reclamos. El balón vuelve a rodar, lentamente a otro extremo, se va por la línea de banda. Dos minutos para que el jugador saque. Otra vez el esférico al centro, otra falta. La voz del comentarista pausada, lenta, tranquila. Entonces se reanuda el juego y el balón corre a otro extremo, entonces se lo pasan a otro, y las áreas nunca aparecen, ni las porterías, ni los porteros, ni los gritos, ni los postes, ni los yameritos, ¡ni nada! Los juegos de Pumas, ante el que sea, son balonazos, trazos sosos, disparos absurdos de larga distancia. Y eso, domingo a las 12, se asemeja a un crimen.
Afortunadamente Santos tejió una buena jugada en los pies de Cejas y Escoboza que fue bien ejecutada por Oribe Peralta para conseguir así los tres puntos. Los minutos que siguieron después del gol fueron angustiantes para los Guerreros, aunque es cierto que Pumas tiene derecho a intentar el empate en su propia casa, visiblemente no tuvo los argumentos, simplemente se logra ver que el equipo está limitado en calidad y que el técnico no tiene gran idea de qué o para qué juega. Santos, de habérselo propuesto, pudo anotar un segundo gol, pues la defensa de los universitarios no daba para más.
Las siguientes visitas de Santos son ante rivales de media tabla para abajo. Recibe a dos equipos de la misma condición, Monterrey y Veracruz, el calendario se acomoda perfectamente para que Santos aspire a ese segundo lugar en la tabla que siempre lo ha hecho campeón en la liguilla.
Twitter: @AlexRodriguezSa
