De llamar la atención, de forma alarmante, la poca memoria que tiene la mayoría de los comentaristas deportivos nacionales. El fin de semana Giovanni anotó en dos ocasiones y eso le dio luz verde para hacer declaraciones que, como venían de España, la prensa nacional compró gustosa como espejitos. Pasan 500 años y seguimos haciendo exactamente lo mismo. Por su parte el famoso Chicharito también anotó el fin de semana y consiguió otros dos tantos ayer. Personalmente me da gusto por los dos mexicanos, pero el aplauso que reciben por los supuestos analistas es preocupantemente exagerado.
Entonces sale Giovanni a decir que la culpa del mal paso de la Selección no es de los europeos, cosa en la que difiero enormemente. En un sentido técnico, tiene razón, bien dice el refrán: "la culpa no es del indio sino del que lo hace compadre". La responsabilidad ha sido del Chepo primero y después de Tena y terriblemente de Vucetich, porque los han alineado porque sí, sin importar en qué momento futbolístico se encuentran, si son capaces o pueden soportar la presión que existió en ese tipo de partidos. Y evidentemente no. Giovanni fue un fracaso rotundo en la Selección. Seguirá anotando un golecito aquí, otro allá, en la liga española. Vivirá de eso, venderá espejitos y será un futbolista del montón. A menos que él, Guardado, Chícharo, Vela, hicieran honor a su posición en Europa, vinieran a México cuando el país más los necesita y lo rescataran, ahí sí mis respetos. Pero dice Giovanni que Vela no viene porque no vaya a ser que pierda su prestigio. Y al rato, anotará dos golecitos y toda la prensa mexicana estará a sus pies. Diciendo que qué bárbaro, que los europeos, que por algo están en Manchester y en Villarreal y en la Real Sociedad y todo eso no hace más que dañar al futbolista, a la Selección y en consecuencia al aficionado.
No hay fraude más grande en la historia de la Selección que Andrés Guardado, Giovanni dos Santos y Javier Aquino. Y nada fue más patético en la historia del futbol nacional que los dos juegos dirigidos por Vucetich. La gente que sigue hablando de procesos, de continuidad, de respeto a la carrera de no sé quién, tiene el agua en el cuello, se está ahogando y no termina por entender el problema, por eso el futbol mexicano está a punto de ahogarse en la desesperación.
Giovanni, Chícharo y Vela eran los soldados más capacitados y mejor entrenados para defender a su país. Y a la hora de la hora les dio miedo, no pudieron y se escondieron entre rivales. Y eso quedó escrito en la historia del futbol.
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