Nuevamente ha sido inspirador ver el accionar de los chavos Sub 17 en un torneo internacional. Es impresionante cómo siguen surgiendo talentos dentro de un país en el que sus gobernantes se encargan de tapar con cinismo y corrupción toda oportunidad de crecimiento y desarrollo en las nuevas generaciones. Aún así, surgen artistas, empresarios, gente honesta y como es el caso, grandes deportistas.
Sin embargo, también hemos sido testigos de cómo estas promesas nacionales, se van perdiendo en el camino una vez que llegan a manos de las aves de rapiña que son los promotores, marcas comerciales y familiares que buscan enriquecerse con el talento del joven futbolista. La poca preparación psicológica, en algunos casos y el rápido mareo que sufre el jugador, muy pronto lo transforman en un auténtico divo, como el caso de los mexicanos en Europa o simplemente deja de funcionar.
Recordamos con mucho agrado la gran dupla goleadora de Carlos Vela y Giovanni dos Santos que consiguieron el primer Mundial para México en la categoría Sub 17. Fue legendario y se pensaba que serían los futuros delanteros de la Selección. En ese momento nadie pensaba en Oribe o Chicharito, el primero ha sido quien realmente ha salvado al país deportivamente hablando y el segundo el que ha brillado a nivel mundial con su carisma y extraños goles. Vela simplemente perdió la cabeza, la inteligencia, si es que alguna vez la tuvo, y de ser esperanza en el futbol, ahora es uno de los personajes más odiados por la afición y el periodismo deportivo.
Medios que por alguna extraña razón inflan a los futbolistas, por conseguir un rating, por demás imaginario. Marcas comerciales que piensan que obligando a que tal o cual jugador que patrocinan sea titular, su logo o empresa estará bien posicionada cuando no hacen más que alejar al consumidor.
Lo que es peor, técnicos como Tuca Ferreti, más conservador que cualquier tía abuela, que desecha lo logrado por el joven en un evento que requiere toda la madurez, valentía y talento para conseguir el primer lugar. El caso Espericueta, uno de los mediocampistas más talentosos, con un toque impresionante, que han dado las nuevas generaciones, simplemente está sepultado en el olvido.
Bien por esta nueva camada Sub 17, se les reconoce y aplaude. Pero se teme también su futuro en manos de tanto lobo feroz.
@AlexRodriguezSa