El 2013 será para Santos un año diferente. Por supuesto que los 18 equipos tienen sus objetivos, interrogantes, vicios por vencer y variables qué afrontar que aún no aparecen en el guión. De manera apenas visible, la transición que el equipo sigue teniendo hacia nuevas manos seguirá ocurriendo. Eso no es una mala noticia. Eso no define que a Santos le irá bien o mal en el torneo. Pero este año, paulatinamente, en el nivel administrativo seguirán ocurriendo cambios como se han venido dando los últimos meses.
Estrictamente en el área deportiva, lo elevada apuesta de la directiva por lo nuevo, arrojará resultados o no. El portugués Caixinha ha trabajado con el equipo, ha tenido juegos amistosos e intenta implementar un estilo de juego diferente y, lo más interesante, un sistema de entrenamiento distinto. Con mucha más disciplina, horarios madrugadores y siempre, todos los ejercicios, con el balón de por medio. Ésa es una de las grandes ventajas de no contratar siempre a la misma baraja de entrenadores grises que desfilan por nuestro futbol mexicano. La desventaja será que este mismo futbol es muy difícil de leer y comprender. Los estadios, la afición, los medios, los jugadores, los árbitros, viven en un surrealismo tan mexicano que para el extranjero llega a ser un mundo que no siempre se entiende utilizando la lógica.
La espina que cada vez tiene más clavada Santos es la obtención del torneo Concachampions. El año pasado fue el mismísimo Monterrey quien venció a los Guerreros en el mismísimo TSM en la mismísima final para dejar fuera a Santos del Mundial de Clubes. Esto dejó dos dolores: quedar fuera y que fueron los Rayados los verdugos en el patio propio. Ahora Santos vuelve a estar en zona de finales, con otro director técnico y con algunos jugadores diferentes, pero en un torneo que continúa desde que comenzó en el 2012. Una oportunidad más para Santos que ha dejado ir Diego Cocca y Benjamín Galindo consecutivamente.
También, la apuesta por refuerzos que no garantizan un buen desempeño, pero con calidad comprobada. La apuesta vuelve a ser alta aquí: Mauro Cejas, Néstor Calderón y Andrés Rentería (la apuesta es alta sobretodo con él) buscarán con actuaciones y calidad y no con su sólo nombre, aportar lo que la institución busca de ellos. Toda la suerte a Santos Laguna y su afición en este cuaderno en blanco que es el 2013.
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