Son unos 'campeones'

"Es el mejor show que he visto en mi vida", con estas palabras alusivas al espectáculo del grupo argentino Dios Salve a la Reina se retiró el señor Juan Luis Ortiz de la Terraza de la Feria de Torreón la noche del sábado.

Al igual que el lagunero de 57 años, cientos de hombres y mujeres quedaron satisfechos con el tributo a Queen que la banda ofreció, en el cual también se hicieron presentes una buena dosis de nostalgia y una época que se niega a perecer.

Pablo Padín se puso en los tenis de Freddie Mercury de una manera excepcional, en tanto que Francisco Calgaro (guitarrista), Matías Albornoz (baterista) y Ezequiel Tibaldo (bajista) de igual manera demostraron por qué la revista Rolling Stone los calificó como "el mejor tributo de todos los tributos del mundo".

El cuarteto hizo su aparición a las 11:15 de la noche. Algunos espectadores se encontraban muy impacientes, sin embargo, los organizadores ya habían anunciado que antes del evento figurarían los disc jockeys Quique Salas, DJ Poly, DJ Momix, Rodrigo Pérez y Pavel Arévalo, por lo que el tributo se haría después de sus mezclas y no en la hora que venía marcada en el boleto (20:00 horas).

Tal y como dijo Tibaldo en una entrevista con este diario, el concierto fue "una copia exacta" a la actuación que Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor ofrecieron en Wembley en 1986.

Los laguneros, en su mayoría adultos contemporáneos, gozaron sentados o de pie del recital que arrancó con One Vision, Tie Your Mother Down, In The Lap of The Gods y Seven Seas of Rhye.

Fiel al idioma de los londinenses, Padín se dirigió en todo momento al público en inglés.

El rock de Queen, el cual se ha convertido en una referencia obligada en la historia de la música; sacudió a los espectadores, quienes corearon temas como Tear it Up y Another One Bites The Dust.

Al calor de las copas, varios de los laguneros se desinhibieron y fue entonces cuando se escucharon gritos como "Que viva Queen" y "Freddie no ha muerto".

Como es sabido Mercury era todo un "showman" y lo mismo hizo Pablo; él se movía y actuaba de la misma manera que el artista fallecido el 24 de noviembre de 1991.

La adrenalina entre hombres y mujeres llegó a su máxima expresión en el instante en el que se escucharon los primeros acordes de una de las melodías más esperadas de la velada...We Will Rock You.

La noche de Queen avalada por Dios Salve a la Reina terminó con temas como We Are The Champions que, sin duda, fue la cereza del pastel de este evento en el que el dios Tláloc también se hizo cómplice pues ante la amenaza de una atroz lluvia calmó su furia y sólo envió una simple llovizna.