Su Salud Bucal
El ozono, como indica su forma molecular 03 consta de 3 átomos de oxígeno y se utiliza de tres diferentes formas; puede aplicarse en forma de aceite, el cual es extraído de una planta, o en forma acuosa, como agua o líquidos ozonificados. En medicina, se usa frecuentemente en forma gaseosa, infiltrándolo primero en el área problema, después ozonificando la sangre y finalmente infiltrándolo vía rectal como terapéutica para mialgias o padecimientos crónicos. Los efectos biológicos del ozono han sido utilizados en medicina general desde hace muchos años para eliminar bacterias, hongos, inactivar virus y controlar hemorragias. Fue descubierto en 1840 por el químico Christian Fredorick Schpnbein, en la universidad de Basilea, en Suiza, y se utilizó por primera vez en medicina en 1870, por Landler. Sin embargo, sólo hasta 1932 fue estudiado en la comunidad científica. El Dr. E.A Fisch usó, agua ozonificada como desinfectante y, después de analizar los resultados obtenidos, le aplicó en cirugía general. El grado médico del ozono es una mezcla de oxígeno puro de 0.05 a 5% de 03 y 95 a 99.95% de 02. Debido a la inestabilidad de la molécula de 03 el grado de ozono médico debe ser preparado inmediatamente antes de su uso. En menos de una hora después de la preparación de la mezcla, sólo la mitad es transformada en oxígeno. A pesar de que su aplicación dentro de la medicina se originó desde finales del Siglo XIX, los estudios sobre su uso en la odontología han sido reportados hasta hace pocos años. La utilización del ozono dentro de la medicina ortodoxa es relevante por sus efectos antimicrobianos. En su forma tópica ha producido efectos positivos en cicatrización, actuando como antibiótico y quimioterapéutico para combatir patógenos resistentes. La evidencia clínica en la literatura del ozono aplicado en odontología ha tenido resultados que potencializan los procesos de cicatrización, los cuales actúan sobre los tratamientos tanto preventivos como quirúrgicos. Este es un tema que en la actualidad no ha sido bien descrito, pero existen reportes que avalan su eficacia y lo convierten en posible coadyuvante en las terapias periodontales quirúrgicos o cirugías que se realizan en encías y hueso en boca por problemas de infección bacteriana; ya que sus efectos sobre los tejidos blandos y duros de la cavidad oral han respondido de manera favorable. El ozono en altas concentraciones en su forma acuosa (20 microgramos/ml) al igual que la CLOREHIDINA producto químico antibacteriano utilizado en medicina al 20% y en odontología al 0.12% a 0.2%; casi elimina a todas las células de biopelícula o lo que se adhiere al diente en boca por lo que se concluyó que actúa como potente desinfectante.
El uso de ozono en odontología resulta de las diversas acciones que éste provoca, tales como la inmunoestimulación, la analgesia, la antihipoxia y la desintoxicación antimicrobiana, bioenergética y biosintética (activación del metabolismo de carbohidratos, proteínas, lípidos, etc.) Las heridas en la cavidad oral están sujetas a una amplia cantidad de flora comensal que puede influir en la inflamación y en la formación de tejido de granulación o de reparación, prolongando estos procesos. Por eso se ha considerado utilizar el ozono tópico sobre cicatrización.