Refuerzan. Policías estatales vigilan el Palacio de Gobierno.
Un día después de que un exmilitar baleó a cinco guardias del Palacio de Gobierno, la Policía Estatal reforzó la seguridad en el edificio y sus alrededores.
El refuerzo fue visible, con decenas de policías desplegados en el acceso principal, la entrada al estacionamiento subterráneo y una cuadra a la redonda. El operativo también incluyó a agentes de la Policía Federal.
Aunque los guardias del Palacio de Gobierno normalmente portan armas cortas, ayer portaban rifles de asalto.
El aumento en la vigilancia se dio a pesar de que autoridades estatales descartaron que el ataque del jueves estuviera vinculado con grupos criminales.
El filtro de seguridad en la entrada principal del edificio fue reforzado, con una mayor revisión a las pertenencias de las personas que entraban ayer a Palacio, como fue el caso de los invitados a un evento para entregar créditos del Banco de las Mujeres.
El gobernador Rubén Moreira presidió la ceremonia y despachó ayer en sus oficinas del Palacio de Gobierno.
En la planta baja y los dos pisos del edificio se desplegaron policías armados y agentes del grupo encargado de la seguridad del gobernador.
Moreira reiteró que no se trató de un ataque directo contra la sede del gobierno y descartó la participación del crimen organizado, pero dijo que aún no se conoce el motivo por el cual el exmilitar identificado como José María Segura hirió a cinco guardias del Palacio.
El gobernador dijo que en el video de cámaras de seguridad se observa que Segura ni siquiera cruzó palabra con los guardias antes de desarmar a uno de ellos y disparar contra los que intentaron someterlo.
Los cinco agentes de la Policía Estatal continúan hospitalizados, pero su estado de salud es estable.