Visita. El primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, hacen un brindis durante una ceremonia de bienvenida.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, consideró a Suecia un "modelo de inspiración", que hace años impulsó una serie de reformas estructurales que ya han dado sus frutos.
Tras sostener una reunión privada en Palacio Nacional con el primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt, el mandatario consideró "alentadora" la experiencia de ese país en el proceso de reformas, que -aclaró- "no estuvo exento de resistencia de algunos grupos".
En un mensaje conjunto ante los medios de comunicación, destacó que esas reformas se ven hoy materializadas en el avance y el desarrollo que registra Suecia, "un país con menos de 10 millones de habitantes" y que genera la mitad de la riqueza que tiene México.
Mientras en México el ingreso per cápita es de 15,000 dólares, el de Suecia es superior a los 40,000 dólares, precisó Peña Nieto, quien estimó "fundamental" que el país concrete las reformas estructurales para que en varios años pueda ver resultados.
Además, aludió al "bono demográfico" de México, donde la edad promedio es de 26 y 27 años, una "población verdaderamente muy joven en contraste con otras naciones".
"Para aprovechar esto, necesitamos hacer ajustes" para construir una "mejor plataforma para que nuestra juventud puede crecer y tener mejores oportunidades", aseguró.
En su intervención, Reinfeldt se refirió al proceso de reformas impulsado por Peña Nieto, al señalar que ha generado "mucha atención" a nivel internacional y en su país, cuyos empresarios han mostrado interés en ingresar a este mercado.
Más de 160 empresas suecas ya tienen presencia en México, apuntó el dirigente sueco, quien resaltó la importancia de tener acceso a un mercado tan dinámico, sobre todo en momentos en que Europa vive "tiempos difíciles".