El tabaquismo es un problema de salud pública, que se presenta a partir de los 8 o 10 años, de ahí que algunas de las repercusiones asociadas al mismo, como el infarto agudo al miocardio en jóvenes de menos de 30 años, vaya en aumento. INGIMAGE
El especialista en Neumología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala, sugirió a los fumadores realizarse una vez al año una radiografía del tórax y una espirometría.
Recomendó que al margen del tiempo y la cantidad de cigarros que se consuman por día, es importante que los fumadores, en especial los que rebasan los 35 años, se hagan una radiografía de tórax anual.
Asimismo, explicó, que se sometan además a un estudio llamado espirometría, el cual determina la capacidad pulmonar, pero lo más importante es que abandonen este mal hábito y, en el mejor de los casos, lo eviten.
Indicó que el tabaquismo es un problema de salud pública, que se presenta a partir de los 8 o 10 años, de ahí que algunas de las repercusiones asociadas al mismo, como el infarto agudo al miocardio en jóvenes de menos de 30 años, vaya en aumento.
Subrayó que se ha establecido una correlación directa del tabaquismo con hasta el 15 por ciento de los ataques cardiacos y el 17 por ciento de los llamados eventos vasculares cerebrales (EVC), en los cuales van incluidos tanto los infartos como las embolias en el cerebro.
Señaló que al margen de la nicotina, el tabaco tiene cientos de componentes que con la combustión producen efectos adversos en el organismo, siendo una de sus repercusiones más representativas y severas, el cáncer de pulmón o broncogénico.
Y es que, dijo, el efecto del humo del tabaco en el cuerpo es progresivo, aunque dependiendo de la sensibilidad de cada organismo, éste puede aparecer en mayor o menor grado al margen del tiempo y la cantidad de cigarros que se consuman.
“Hay quienes se fuman de una a tres cajetillas al día y no presentan síntomas, y en contraparte, existen aquellos que sin probar un sólo cigarro, desarrollan bronquitis crónica, enfisema pulmonar y hasta cáncer broncogénico, esto lo vemos con frecuencia en esposas de fumadores”, destacó.
De hecho, continuó, el 90 por ciento de los pacientes con cáncer pulmonar, que es de las repercusiones más severas de esta adicción, no presenta síntomas y ya cuando aparece la tos, el dolor en el pecho y empiezan a bajar de peso, es que la enfermedad está ya muy avanzada y poco o nada es lo que puede hacerse por ellos.
Añadió que se trata de una adicción, que además de coadyuvar en la aparición de cáncer no sólo de pulmón, sino de boca, lengua, tráquea y esófago, por mencionar unos cuantos, tiene repercusiones muy importantes a nivel del sistema respiratorio.
Mencionó que en el servicio de Neumología del citado Hospital de Especialidades, el grueso de consultas lo ocupan el enfisema pulmonar, junto a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
“Son pacientes de entre 55 y 65 años con una calidad de vida deficiente, que continuamente requieren de incapacidades, cuando no tienen ya un dictamen de discapacidad permanente derivada de este mal hábito”, recalcó.
Por otro lado, se sabe que más de 60 mil muertes anuales en el mundo, tienen como antecedente el tabaquismo, dijo el médico, quien ante este panorama, invitó a la población a tomar conciencia sobre las serias repercusiones que trae consigo la adicción al tabaco.
Comentó que de hecho, una de las acciones prioritarias dentro de los programas integrados de salud (PrevenIMSS), es la prevención del tabaquismo, la cual se dirige a ambos géneros, desde la infancia hasta la edad adulta.