Superan barreras; ahora son niños de 10

Actualmente son 300 los niños y jóvenes con discapacidad que reciben apoyo del programa Niños y Niñas Talento, Niños con Ángel en la Ciudad, del DIF-DF.

El compromiso es que cada uno de ellos mantenga un promedio escolar por arriba de 9 en su educación. El programa beneficia a más de 97 mil infantes. Su alto promedio es la puerta de entrada para este destacado grupo de estudiantes, con y sin discapacidad, en la Ciudad de México.

"Apostamos en el DIF-DF por la equidad y la inclusión de todos aquellos Niños Talento con alguna discapacidad, sea motriz, intelectual, visual, auditiva o de lenguaje. Ellos representan el futuro del Distrito Federal, y estamos potencializando una mejor calidad de vida para ellos, de la mano de una supervisión y de una atención médica de rehabilitación".

Ana, Alejandro, Ángel, Daniel, Érik, Gael, Héctor, José Manuel y Roberto Daniel son niños con un promedio escolar de entre 9.0 y 10. Son también niños con discapacidad que estudian en escuelas públicas del Distrito Federal y que pertenecen al programa Niñas y Niños Talento.

 LES DAN UNA BECA ECONÓMICA

Todos ellos tienen entre 6 y 15 años de edad y reciben, además de 3 mil pesos al año -como un beneficio económico para que no deserten de la escuela-, cursos extraescolares que se imparten en los 56 centros de Atención a Niñas y Niños Talento del DIF-DF, entre ellos música, historia, creación literaria, teatro, danza contemporánea, computación, gimnasia, ciencias, inglés, natación, futbol y basquetbol.

Érik

Nació con autismo y tiene promedio de 9 en su escuela. Para la señora Cruz, su madre, "mi hijo es muy inteligente y gracias al programa Niños Talento del DF él se siente un hombre del futuro". Toma clases en el centro recreativo Niños Héroes. Al principio se le dificultaba mucho convivir con sus compañeros, ahora ya lo hace, toma clases de natación. "La maestra de su escuela me dijo que lo incorporara al programa. Nunca imaginé que mi hijo, con su condición autista, tendría promedios de 9 en la Escuela Primaria "Teófilo Cedillo Granados" (...). Él nos ha demostrado que puede más que muchos".

Ángel Rangel

De 12 años de edad, ha tenido, desde primero de primaria, promedios de 9 y 10. Hoy estudia sexto año, tiene discapacidad del habla y del lenguaje. "Estudio más porque así recibo actividades gratis y mi beca, que tengo desde segundo de primaria", dice. Para él, mantener el programa de Niños Talento "es una buena idea, porque las actividades son muy buenas. Yo estudio música, y eso me puede dar una buena herramienta en un futuro como profesional". Ángel tiene entre sus planes ser ingeniero químico en petróleo.

Ana Georgina

De 14 años de edad, tiene promedio de entre 9.4 y 9.6; nació con discapacidad auditiva en el oído derecho "y no puedo utilizar ningún aparato porque si lo hiciera confundiría todos los sonidos", explica. En la escuela, el reto no ha sido fácil, pues no alcanza a escribir todos los dictados de los maestros: "Después en casa me pongo al día y estudio mucho.

Me encantan los libros".

Ana Georgina acaba de recibir un premio por el segundo lugar en su salón de segundo de secundaria y asiste a clases en instalaciones del DIF de Santa Anita.

Alejandro

Tiene 11 años, considera que la clave para sacar 9 y 10 en la escuela está en poner mucha atención y estudiar para los exámenes. Para él, "una discapacidad es algo que no puedes evitar, pero que puedes mejorar". Nació con hemiparesia espástica, que paraliza y resta fuerza al lado derecho de su cuerpo. "Las personas deben saber que nosotros, los niños con discapacidad, podemos mejorar con el programa Niños Talento porque, por ejemplo, a mí la natación me ayuda mucho para que el lado derecho de mi cuerpo se mejore y tenga más fuerza. Ahora ya puedo apoyar mi talón".

Roberto Daniel

Nació con una discapacidad visual, utiliza una prótesis ocular como reemplazo estético de su ojo, y siempre le ha costado mucho esfuerzo copiar lo que escriben los maestros en el pizarrón. Se sienta hasta adelante en el aula y es también uno de los Niños Talento de su primaria. Tiene diez años y 10 de calificación.

"Le pongo mucha atención a la maestra y estudio después en mi casa. Algunos niños me dicen que no puedo jugar, ni estudiar, porque no puedo ver de un ojo, pero luego les demuestro que sí puedo, igual que ellos". Para él, los 150 pesos que recibe mensualmente son "como si fuera un dinero por mi trabajo.

Mi trabajo es estudiar", dijo Roberto Daniel con seguridad.

Gael

Nació con Síndrome de Asperger (una de las variantes del trastorno de espectro autista). Tiene 9 años de edad y mantiene promedios de 9 y 10 en sus calificaciones. Asiste a cursos extraescolares de artes plásticas y reconoce que es un niño especial "porque soy un Niño Talento; no soy especial por mi discapacidad, sino por mis buenas calificaciones, aunque también soy un niño que tiene pena y que me pongo nervioso, pero que hago muy bien mi trabajo".

José Manuel

Obtiene 9 y 10 en sus notas de la escuela Doctor "Antonio Castro Leal". Por las tardes acude a instalaciones del DIF "Adolfo López Mateos" y practica su pasión: el futbol. "Yo debo sacar de nueve para arriba, porque quiero seguir siendo Niño Talento. Estudio y me aprendo todo". Para José, la discapacidad es "algo que no te debe limitar, y no debes decir que no puedes, porque sí podemos hacer todo". Él tiene una discapacidad motriz en su mano derecha que no le permite escribir bien; "¡pero se las arregla!", dicen sus padres.

Daniel

Tiene 11 años y estudia quinto grado en la Escuela Primaria "Manuel Rivera Cambas". Define la discapacidad como "un límite físico que tengo, pero nosotros los niños con discapacidad somos muy especiales, porque ese límite físico nos hace superarnos hasta llegar a ser, por ejemplo, Niño Talento". Tiene 10 de promedio y toma un taller de creación literaria. "En la escuela, mis amigos no saben que uso una prótesis en mi pie, prefiero no decirlo porque son muy burlones. Si a un niño de lentes de mi salón le dicen apodos, ¿imagínate cómo me dirían a mí si saben que me falta un pie?".