Amor es todo lo que necesitas, 2012.
El cine de Susanne Bier es una extraordinaria invitación a reflexionar sobre los temas propios de la condición humana: el amor, la responsabilidad social, la familia, la desigualdad y la pasión.
Los personajes de Susanne Bier son profundamente apasionados. En el cine de esta realizadora encontramos de manera constante la gran paradoja que constituye nuestra existencia. Susanne Bier es una directora danesa que forma parte del grupo de creadores cinematográficos que fundaron la escuela Dogma 95 a mediados de los noventa, en que postulaban la necesidad de apegarse al denominado «voto de castidad».
Lars von Trier y Thomas Vinterberg, sus fundadores, lograron generar una corriente refrescante ante la vacuidad del cine de efectos especiales, planteando nuevas reglas como el uso de locaciones reales, no recurrir a sets con condiciones controladas, iluminación natural, cámara en mano, además de que el uso de la música se restringe al sonido directo. A esto se le conoce como el «voto de castidad».
A CORAZÓN ABIERTO
En 2002, con un guión de Anders Thomas Jensen, Susanne Bier realiza Elsker dig for evigt, (Te quiero para siempre), que en español fue traducida como A corazón abierto. La cinta se realizó cumpliendo de manera rigurosa con el principio del «voto de castidad» que imponía el movimiento dogma 95. Obtiene un certificado en el que se hace constar que la película es la Dogma 28.
La cinta cuenta la historia de una pareja de jóvenes, Caecile (Sonja Richter) y Joachim (Nikolaj Lie Kaas) que viven juntos y han decidido casarse. Él es geógrafo y ella cocinera. La relación fluye de manera convencional hasta que el destino les impone una vuelta de tuerca: cuando Caecille va a dejar a Joachim al trabajo, en un descuido fatal es atropellado. El accidente casi le cuesta la vida, queda cuadripléjico.
Marie (Paprika Steen) es la esposa del médico Niels (Mads Mikkelsen), que por ir discutiendo con su hija adolescente arrolla a Joachim. A partir de ese momento la vida de los cuatro protagonistas se verá trastocada de manera inevitable.
El desarrollo de la película consiste en la exploración profunda de la interrelación de los personajes a partir de su nueva condición. La cámara en mano es muy intimista, recurriendo a los primeros planos, de manera especial a los ojos de los protagonistas.
A pesar de que la historia se prestaría para un tratamiento melodramático, la directora logra crear una atmósfera que no da concesiones al sentimentalismo barato. Más bien recurre a un tono de pieza, que es un género dramático muy contenido donde la acción de los personajes es subjetiva. Susanne Bier no juzga, deja que el desarrollo dramático de los personajes nos sugiera las posibles consecuencias de sus acciones que, en última instancia, son las nuestras, en la medida en que nos identificamos con la historia.
DESPUÉS DE LA BODA (2006)
Se trata de una producción mucho más costosa que la anterior, pero Susanne Bier sigue fiel a sus principios dramáticos. Hay una cita que describe muy bien su concepción cinematográfica: “Uso la cámara en mano en función de permitir a los actores moverse libremente, porque yo quiero que ellos sean veraces todo el tiempo, y eso implica que ellos se puedan mover y no sean limitados por una posición fija de la cámara. Pero creo que si se utiliza este recurso por estilo, es un error; se debe usar por algo muy específico”.
Respecto a la veracidad de la actuación, Después de la boda es un ejemplo extraordinario. Los actores no hacen como que están sufriendo o como que están contentos, la verosimilitud que les exige es muy rigurosa, si la historia se trata de unos personajes comprometidos con la vida, las actuaciones lo son en consecuencia.
Jacob Pederson (Mads Mikkelsen), es un ex aventurero juvenil, ex alcohólico y ex rebelde danés que se ha quedado en la India y que ahora que la madurez se le ha venido encima se dedica a manejar un asilo para huérfanos. Por su parte Jorgen Lennart Hansson (Rolf Lassgard), es un magnate de la industria transnacional. Ante la posibilidad de obtener recursos para el orfanato, Jacob tiene que viajar a Dinamarca para entrevistarse con Jorgen, que le ha ofrecido ayuda como parte de los fideicomisos que generan sus empresas.
“El toro como el tiempo, al final a todos pone en su lugar”, reza un proverbio taurino que resulta válido para la relación que se establece entre los dos protagonistas de la historia. Cabe destacar la actuación de Rolf Lassgard, en el papel de Jorgen, por su parte, esta cinta catapultó a Mads Mikkelsen como el actor danés más conocido en la actualidad.
THINGS WE LOST IN THE FIRE
En 2007, Susanne Bier es contratada para prestar sus servicios como directora en un proyecto de Hollywood. A diferencia de sus trabajos anteriores, en esta ocasión no se trata de un proyecto personal, sino de la convocatoria de un productor para realizar la película.
Things we lost in the fire, Lo que perdimos en el camino, nos cuenta una historia muy emotiva. Audrey, interpretada por Halle Berry, es una mujer que se ha quedado viuda. Su marido tenía un amigo al que no había abandonado a pesar de su adicción a la heroína. Jerry (Benicio del Toro), es un junky prisionero de su propia incertidumbre. Audrey, a la muerte de Brian, su marido, invita a Jerry a vivir en la cochera de la casa mientras se recupera de su adicción.
A diferencia de sus trabajos anteriores, en esta ocasión Susanne maneja una narrativa temporal más elaborada, ya que el guión no es suyo. La historia se mueve en una línea donde los tres tiempos se mezclan obedeciendo a un criterio dramático por encima del cronológico. Las actuaciones de Halle Berry y de Benicio del Toro son excelentes. La pareja protagonista logra escenas de una auténtica emotividad. Los close ups a los ojos, ventanas a la subjetividad, vuelven a ser un recurso preponderante.
EN UN MUNDO MEJOR
Haevnen, en danés, significa «venganza», pero la traducción del título es En un mundo mejor, considerada la película más interesante de Susanne, donde aborda la violencia. Anton (Mikael Persbrandt), es un médico sueco que trabaja en un campo de refugiados en Sudán. La región se encuentra asolada por el hambre, la enfermedad y el terror. A la clínica llegan jovencitas embarazadas con el vientre acuchillado. Big Man, el jefe de la mafia local, les apuesta a sus hombres sobre el sexo de los fetos y para saber quién ganó abren el vientre de las mujeres embarazadas.
En Dinamarca se encuentra Marianne (Trine Dyrholm), esposa de Anton y madre de un adolescente, Elías (Marcus Rygaard). La pareja se encuentra en crisis y el hijo es víctima de bullying en la escuela. Elías se hace amigo de Christian (William Juel Nielsen), un chico resentido por la reciente pérdida de su madre. Christian no soporta las injusticias de que es objeto Elías y decide tomar la venganza en sus manos, pero no como némesis, sino como principio de destrucción.
El lenguaje cinematográfico que utiliza Bier abandona los primeros planos intimistas y recurre a encuadres más formales. La acción que nos muestra es tan terrible que, aun poniendo un poco de distancia, no puede dejar de impresionarnos.
TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR
En 2012, Susanne Bier filma Den skaldede frisor, que significa La peluquera calva, pero que fue traducida Todo lo que necesitas es amor. Ésta es tal vez la más convencional de sus películas. Después de recibir el Óscar por su anterior trabajo, la contratan para una superproducción con un reparto internacional, encabezado por Pierce Brosnan, el ex 007, y la actriz danesa Trine Dyrholm.
Si bien el tema parecería insulso, una peluquera enferma de cáncer que termina casada con un magnate, el tratamiento intimista que la directora logra salvar la película.
El cine no se agota en las persecuciones destructivas y los efectos especiales. El cine de Susanne Bier es una alternativa muy recomendable y reconfortante.
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