Escuela. La titular de la Dirección General del CCH, Lucía Laura Muñoz.
Las conversaciones entre autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y las personas que tomaron las instalaciones de la Dirección General se suspendieron ayer sábado, sin solución definitiva a la situación.
Después de más de seis horas de diálogo las pláticas se suspendieron, y a pesar de la insistencia de las autoridades por reanudarlas este domingo las personas que mantienen tomado el lugar manifestaron que fijarán la fecha a través de los medios de comunicación.
En el marco del diálogo se alcanzaron dos acuerdos, uno de los cuales es el aplazamiento hasta noviembre próximo, sin previa discusión generalizada, de los planes y programas de estudio de los CCH.
Otro acuerdo es la entrega de vehículos a los trabajadores por parte de quienes irrumpieron en el lugar, que también mantienen retenidos los edificios conexos pertenecientes a los Consejos Académicos de Área y su estacionamiento.
Además, la directora general de los CCH, Laura Muñoz Corona, ofreció que no habrá ninguna sanción por los hechos violentos suscitados el miércoles pasado en las instalaciones de la Dirección General, lo que representa, entre otras cosas el retiro de demandas por ese hecho.
El ofrecimiento se hizo a cambio de la entrega de las instalaciones, situación que fue rechazada por los supuestos estudiantes.
En ese contexto demandaron que en la próxima reunión a la que ellos citen estén presentes el director del CCH Naucalpan, Benjamín Baraja, y su secretario general, Keshava Quintanar, con el objeto de que den respuesta a sus demandas de regreso de aquellos alumnos que fueran expulsados por los hechos violentos de los últimos días.
Lo anterior, no obstante de que se les explicó que por el momento ninguna expulsión es definitiva, porque el procedimiento supone que el Tribunal Universitario llame a las partes y ahí se presenten pruebas de que alguien violó la legislación.
