La cantante se vio muy generosa con los meseros.
La estrella del pop juvenil Taylor Swift fue más que generosa con su propina en un restaurante italiano de Filadelfia, tras su show en dicha ciudad, a cuyos camareros dejó 500 dólares por una cena que había costado 800, informó el New York Magazine. No se sabe si fascinada por la compañía, la comida (pidió un pollo a la parmesana) o por los empleados, con los que se hizo una foto que subió a su Twitter, la cantante dejó una propina que, más allá del porcentaje estipulado, entre el 15 y el 20%, subió hasta el 62.5%. Taylor es la tercera famosa menor de 30 años más rica.