La ofensiva de los Tigres de Auburn gira en torno a su pasador Nick Marshall y el corredor Tre Mason. (AP)
Si eres aficionado al futbol americano colegial, la temporada de bonanza ha llegado. A partir de hoy sábado y hasta el próximo 6 de enero, 70 universidades jugarán por el honor que hereda ganar un tazón, en el último año que se disputará bajo este formato la campaña, pues a partir de septiembre de 2014, la NCAA implementará un sistema de playoffs que pondrá a las cuatro universidades con mejor ranking en la antesala del partido por el título.
Aunque los 35 tazones regalan momentos de emoción, nada se aproxima a lo que se vive en los cinco encuentros principales que integran los BCS Bowls y el que hereda el trofeo de campeonato.
En la última semana de la campaña regular, Florida State y Auburn se instalaron en los primeros lugares para liderar los standings del BCS y jugarán por el título nacional el 6 de enero en Pasadena.
Florida State, único equipo sin derrota en la nación, se medirá a Auburn (12-1), campeón de la conferencia SEC, la cual ha ganado los últimos siete campeonatos de NCAA.
Los Seminoles con el quarterback ganador del Heisman, Jameis Winston, han deslumbrado durante toda la temporada con un aplomo pocas veces visto para un equipo que es guiado por un estudiante de primer año. El juego aéreo de Florida State no es su única arma ya que cuenta con James Wilder Jr quien promedió casi siete yardas por acarreo.
El campeón de la conferencia ACC quiere volver a ser el monarca de la nación, algo que no sucede desde que lo hicieron en 1999 con el receptor Peter Warrick como eje de la ofensiva.
