Legado. El edificio sede del Registro Civil del Distrito Federal está a un costado del templo de Nuestra Señora de Belén, en la colonia Doctores, (en la zona Centro de la Ciudad de México).
Una pesada puerta metálica gris, como la que usan los bancos, resguarda los documentos que han dado identidad y forman parte de la historia de millones de habitantes de la ciudad de México desde 1860.
Esta habitación, de 16 metros cuadrados, se encuentra en el edificio sede del Registro Civil del Distrito Federal, a un costado de templo de Nuestra Señora de Belén, en la colonia Doctores, (en la zona Centro de la Ciudad de México) fundado a principios del Siglo XIX, antes conocida como Indianilla.
Su acceso es restringido y la temperatura se mantiene a 16 grados centígrados controlada por medio de un sistema electrónico, para preservar lo que muchos consideran los documentos que dan cuenta precisa del estado civil de las personas de la capital del país.
En el inmueble, un grupo de 60 personas trabajan afanosamente sobre lo que llaman la "santísima trinidad" de los libros de un juzgado civil.
En los talleres, uno de sus trabajadores comenta que los libros con lomos enmarcados con piel y fondo azul marino son para los nacimientos; los de color rojo para matrimonios y de color verde para las defunciones.
Recientemente se agregó el color azul eléctrico para los nacimientos en hospitales.
Germán González Moreno, asesor general de la Dirección del Registro Civil, además de conocer qué se hace en cada área del inmueble, se encarga de difundir los tesoros del Registro, como la primera acta de nacimiento registrada en la ciudad de México, que data del 27 de marzo de 1861.
A la fecha, dice, el Registro cuenta con 27 millones de documentos resguardados en anaqueles, ordenados por tomos, años y partidas, y más de 90 por ciento se encuentra digitalizado.
De la bóveda de seguridad han salido una decena de libros con lomos de piel color café claro -con hojas tan delgadas como el papel cebolla- "todas escritas con letra manuscrita, porque así se acostumbraba", donde se documenta el inicio o el término de vida de expresidentes, políticos, artistas, pintores, futbolistas, obreros, amas de casa, todos ellos ciudadanos de esta capital.
Así, en el acta de defunción del expresidente Benito Juárez -quien expidió la Ley Orgánica del Registro Civil- se explica que el 18 de julio de 1872 compareció Benito Juárez hijo, de 19 años, soltero, estudiante, con domicilio en el número 1 de la calle de Moneda y "expuso que a las 11:30 de la noche en dicha casa falleció de neurosis del gran simpático (infarto al miocardio) el padre del compareciente C. Benito Juárez, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos".
DOCUMENTOS RESTAURADOS
González explica que los documentos ya restaurados tienen mayor longevidad y han logrado prevalecer más de un siglo; esperan que éstos tengan "más años de vida".
El primer tomo del Registro Civil, catalogado con el "Tomo 1, del Juzgado 1 Volador (porque el juez despachaba en el Edificio de El Volador, en la calle de Juárez, frente a Bellas Artes), comprende de 1861 a 1868, pues en ese entonces el tamaño de la población de la ciudad era menor.
También se encuentra el acta de matrimonio de los actores María Félix y Jorge Negrete, quienes tuvieron como testigo de honor al muralista Diego Rivera; el acta de nacimiento de la pintora Frida Kahlo, y del jugador de futbol pentapichi Hugo Sánchez Márquez.
En 2009 se realizó un diagnóstico sobre el estado de conservación del acervo histórico del Registro Civil, el cual estaba en malas condiciones por el uso a través de los años y falta de instalaciones adecuadas, por ello, se implementó un programa de restauración que comprende en su primera etapa la reparación de las actas del estado civil de personalidades políticas, artísticas y culturales, como parte de la conservación de los denominados "Tesoros del Registro Civil".
De acuerdo con estadísticas de la institución, se han restaurado tres mil 700 libros, y la reparación por la destrucción parcial de sus actas, aplicando técnicas y materiales especiales para su conservación.
La conservación
Acciones ha tomar:
- El Registro Civil de la ciudad de México implementa el programa de Modernización Tecnológica.
- Este plan concentra la implementación de programas informáticos para preservar documentos históricos como el acta de defunción del expresidente Benito Juárez.
- Dentro de este proyecto existe un proceso de digitalización los libros y de las actas.
- Estos documentos son fotografiados por un equipo que ingresa cada imagen en un sistema de cómputo, mientras capturistas anotan el texto en una plantilla de un procesador de textos.
- Cada foto es enviada a un grupo de edición que "recorta" los bordes para dejarlo limpio del resto de las hojas, pasta o manchas.
Cuna de las actas
En México, el primer antecedente del Registro Civil se documentó en 1829, en Oaxaca, donde se expide el Código Civil del Estado, el primero que regulaba los nacimientos, matrimonios y muertes.
Con él se otorgó a la Iglesia católica la facultad de reconocer el estado civil de las personas nacidas en territorio oaxaqueño.
Durante el gobierno de Ignacio Comonfort (1857) -quien expide la Ley Orgánica del Registro Civil- se modifican los registros parroquiales y se busca crear un Registro Civil, ordenándose el establecimiento de oficinas en toda la República y la obligación de los habitantes de inscribirse.
Con la promulgación de la Constitución de 1857 se establece la separación del Estado y la Iglesia, lo que modifica la ley expedida por Ignacio Comonfort y la hace inaplicable.
En 1859, el entonces presidente de la República, Benito Juárez García, expide las Leyes de Reforma y con ellas el establecimiento formal en México del Registro Civil y su nueva Ley Orgánica.
En el DF, la función registral se instituyó en 1861, cuando Manuel Blanco, gobernador de la capital, puso en vigencia las Leyes de Reforma y con fecha 11 de abril de ese año se acuerda que se exonere a los curas de rendir el informe de nacidos, casados y muertos al Supremo Gobierno. En el año de 1870, el Registro Civil adquiere carácter definitivo y hasta el año de 1935 se introduce en el Registro el uso del formato preimpreso para cada acta; se conserva el registro en forma manuscrita hasta el año de 1979, cuando se establece la obligación de asentar los datos en los formatos preimpresos en forma mecanográfica y en cinco tantos.