Imagen. Traslado de heridos de aquella noche del 2 de octubre. Imagen de Jesús Fonseca.
MÉXICO, DF.- Todos hemos leído o escuchado sobre aquel hecho trágico que se volvió protagonista de novelas y películas: la matanza en la plaza de Tlatelolco; sin embargo, son pocos los que pueden relatarlo y con certeza decir: "Yo lo viví", tal y como lo hace el fotoperiodista Jesús Fonseca Juárez.
Ser una fuente viva da autoridad a quien capturó a través de su lente más de 40 años de historia. Entre los hechos más significativos de su carrera, está la cobertura del movimiento estudiantil de 1968.
"A mí me daba mucha tristeza ver cómo arrastraban a los jóvenes; pero el fotógrafo de prensa debe sacar la foto a como dé lugar. Yo comencé a cubrir el movimiento al segundo día de haber iniciado, un 23 de julio y hasta el 3 de octubre de ese año".
Acompañado de Nidia Marín, Juan Jaime Larios y Rodolfo Guerrero, Jesús Fonseca habla de las condiciones en las que trabajó en aquella sangrienta jornada y de los obstáculos sorteados para correr el menor riesgo posible.
"Nos hablaron al periódico para avisarnos que en el Casco de Santo Tomás había una balacera; sin embargo, al llegar al lugar, vimos que había policías con francotiradores, escuché disparos, me acerqué a un policía y vi cómo éste caía muerto, corrí a refugiarme con mis compañeros periodistas detrás de una barda a la entrada del Politécnico, las lámparas de la calle estaban rotas a causa de las balas, aun así tomé fotos", recuerda.
Bajo estas circunstancias, el veterano fotoperiodista asegura que "el miedo siempre está presente, pero no queda de otra más que encomendarse a Dios y controlarse. El 2 de octubre a las 3:20 de la tarde, yo estaba en la Plaza de las Tres Culturas, las primeras luces de bengala que vislumbré venían del edificio de Relaciones Exteriores, mismas que servirían como señal para el escuadrón Olimpia; me refugié en el edificio Chihuahua y tomé una panorámica de la plaza, me intrigó que vi en las primeras filas a mujeres y niños…".
Fonseca Juárez fue testigo directo del sonido de las balas, las metralletas, así como de las órdenes que salían en forma de gritos de la boca de Cuauhtémoc Cárdenas Ramírez, entonces Jefe del grupo 4 de la Policía Judicial del DF, quien señalaba acciones concretas de qué hacer con todos los detenidos de aquella tarde.
Además del encierro en un sanitario del edificio Chihuahua, cuyo piso, recuerda, estaba lleno de secreciones humanas, también tuvo que romper la camiseta blanca que traía para usarla de guante en su mano izquierda, tal y como lo hacían los elementos del batallón Olimpia, para resguardar su vida.
El regreso a la redacción fue en la madrugada del 3 de octubre. Al llegar, la orden del director Armando Rivas Torres fue: "Y tú, Fonseca, a revelar". No obstante, horas más tarde agentes del Estado Mayor llegaron a la redacción del periódico para llevarse los rollos de Fonseca -entre 9 y 10 rollos de 33 fotos cada uno-, pero no contaban con la astucia de Federico Tenorio, colaborador del archivo fotográfico de esta casa editorial, quien "tiró" al bote de basura parte de este material para salvarlo.
Dichas fotografías fueron posteriormente publicadas en el libro "1968, Un archivo inédito" en coordinación con Conaculta, el 2 de octubre de 2008.
EL UNIVERSAL
Un fotógrafo con historia
⇒ Jesús Fonseca Juárez nació el 27 de febrero de 1927, en el Distrito Federal. Su primera foto remunerada fue publicada en El Universal en 1948. Cubrió el Movimiento Estudiantil de 1968, el terremoto de 1985, así como la gira de Luis Echeverría. Fue jefe del archivo fotográfico del periódico. Se jubiló en 1996, cuando tenía 69 años.
⇒ Fue profesor de la Universidad Iberoamericana y de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. En 1980 recibió el Premio Nacional de Periodismo por su trayectoria.
