Delitos. Tanto las filtraciones como el abuso y la violencia sexual son consideradas como delitos en el Estado del Vaticano.
El papa Francisco modificó significativamente las leyes que rigen esta ciudad-estado al tipificar como delito la filtración de información del Vaticano y específicamente la violencia sexual, la prostitución y la posesión de pornografía infantil como delitos contra los niños, que ahora pueden ser castigados con hasta 12 años de prisión. La legislación aprobada cubre tanto a clérigos como laicos que viven y trabajan en la Ciudad del Vaticano y es diferente de la ley canónica, que abarca a la Iglesia católica universal.
La nueva ley se emite en un momento crítico, cuando el Vaticano se prepara para una audiencia ante una comisión de las Naciones Unidas sobre sus esfuerzos para proteger a los niños a tenor con una convención crítica de la ONU y evitar que los sacerdotes abusen sexualmente de ellos. El Vaticano firmó y ratificó la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño en 1990, pero es sólo ahora -23 años después- que ha actualizado sus leyes en un esfuerzo por reflejar algunas de las cláusulas clave del tratado.
La mayor parte del ordenamiento jurídico del Vaticano se basa en el Código Italiano de 1889 y en muchos casos es arcaico. Buena parte de las disposiciones aprobadas ayer, que van desde los delitos contra la humanidad hasta la apropiación ilícita de material nuclear, actualizan sus leyes para ponerlas a tono con las muchas convenciones que ha firmado a lo largo de los años.
Otras eran necesarias a fin de cumplir con normas internacionales para combatir el lavado de dinero, que son parte de los intentos del Vaticano para mostrar transparencia financiera.