AHORRE TIEMPO
La próxima vez que se bañe y lave su cabello al mismo tiempo, haga primero esta última tarea y luego aplíquese el acondicionador. Para cuando haya terminado de lavar su cuerpo, el acondicionador estará listo para ser enjuagado y ya no tendrá que esperar.
PALETAS
Para eliminar gotas y chorreaduras pegajosas en el suelo, en los muebles y hasta en la propia ropa, tome pequeños vasos de papel, hágales una perforación en el fondo e introduzca en ella el palo de la paleta. El vaso recogerá todas las chorreaduras y también los pedacitos de paleta que inevitablemente se desprenden.
PELOTAS PARA LOS NIÑOS
No tire esos pedazos de papel aluminio que tiene en su cocina porque los encuentra arrugados y feos. Haga con ellos pelotitas y figuras diversas y déselas a sus pequeños para que jueguen. Verá cómo se entretienen.
CURIOSO REMEDIO CONTRA LOS GORGOJOS
Ponga varias tablillas de goma de mascar de yerbabuena en los entrepaños de armarios, gabinetes y lugares en donde almacena sus abarrotes (harina, frijol, garbanzo, y todos productos similares) y desaparecerá esta plaga. Cuide únicamente de cambiar la goma con frecuencia y déjela siempre sin la envoltura. Aunque dicen los entomólogos que son "cuentos de viejas", muchas lectoras me han asegurado que este truco les ha dado excelente resultado.
IDENTIFICACIÓN PARA LA BICICLETA
Es conveniente que identifique la bicicleta de su hijo. Una etiqueta de las que se usan para el equipaje de viaje le servirá para el objeto. Ponga en ella el nombre del niño, el domicilio y el número telefónico. Así, en un caso de emergencia, o si la bicicleta se extravía, alguien podrá comunicarse.
MAL OLOR EN ZAPATOS
Una forma de reducir el mal olor que suele tener el calzado masculino, es tener un par de zapatos para cambiarlo diariamente. De este modo, mientras uno se ventila, se usa el otro. Otra manera de mantenerlo fresco es rociando su interior por la noche con bicarbonato. Esto da magnífico resultado. En cuanto a los pies, masculinos o femeninos, después del baño cotidiano hay que frotarlos o rociarlos con antitranspirante. Si ése se usa en las axilas con buenos resultados, por qué no habría de tener igual efecto en los pies. Una recomendación nada más: si el producto produce alguna irritación, por ligera que sea, deje de usarlo. Otra buena medida consiste en dejar que se sequen completamente los pies antes de ponerse el calzado y las medias o calcetines, cuidando así mismo de cambiar éstos a diario.