Tras la asamblea de dueños realizada el pasado martes en las instalaciones de la Femexfut, Fernando Cerrilla, secretario general de esa organización, señaló que se tendrá que analizar si se continúa o no permitiendo la multipropiedad de equipos en México.
El segundo al mando de la Federación indicó que de seguirse permitiendo, se debe verificar "que las cosas sigan siendo transparentes como siempre lo han sido", pero de no ser así, "ver de qué manera vamos planeando a largo plazo que los dueños que hoy tienen dos equipos, en un futuro vayan deshaciéndose de alguno".
Durante años, algunos dueños como Jorge Vergara (Chivas) o José Antonio García (Atlante), se han pronunciado totalmente en contra de la multipropiedad de equipos, e incluso se han atrevido a decir, "entre dientes", que debido a eso pudiese existir una serie de "amaños" de partidos.
Emilio Azcárraga de Televisa (América y Necaxa), Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca (Jaguares y Morelia), la familia López Chargoy de Grupo NACER (San Luis y Puebla) y Jesús Martínez de Grupo Pachuca (Tecos, Pachuca y León), con quien Carlos Slim tiene acciones, son los cuatro dueños propietarios de más de un equipo en el futbol mexicano.
La inclusión del "hombre más rico del mundo" como copropietario de clubes de Primera y Primera División 'A', ha puesto a temblar a los "otrora" dueños del futbol mexicano, por lo que pretende una "reforma" a los estatutos en la Federación Mexicana de Futbol, que permita controlar o, en su defecto, eliminar la multipropiedad de equipos.
Carlos Hugo López Chargoy y familia seguro se mantendrán a la expectativa de la propuesta de la Federación sobre si se sigue o no permitiendo el tema, sin embargo, con certeza su voto será a favor de mantenerse.
Los más preocupados, y no es para menos, son, sin duda alguna, Azcárraga y Salinas. Ambos dueños estarían dispuestos a ceder a Necaxa y Jaguares, respectivamente, a otro dueño, para así evitar una avasallante inclusión de Carlos Slim al futbol a través de Grupo Pachuca, y que esto no les represente, por lo menos en un periodo a corto plazo, problema alguno sobre los derechos federativos que ambos tienen para las transmisiones de la Selección Mexicana de futbol dentro de nuestro país.
Tanto el dueño de Televisa como el de TV Azteca no están dispuestos a ceder a la Selección a nadie más, y mucho menos al nuevo proyecto televisivo (Claro TV y Dish) que encabeza Grupo CARSO, por lo que han puesto, según los críticos, a trabajar a sus más fieles vasallos, Justino y Decio, en lograr una reforma a los estatutos de la federación que impida o regule estrictamente las condiciones bajo las que se puede o no dar un caso de multipropiedad.
En este tema el más beneficiado es Martínez, quien en su posición de "la divina garza" apoyaría con todo su empeño lo que el señor Slim, a través de sus asesores, le proponga, que seguramente será que se pueda seguir manteniendo la multipropiedad.
El caso es que Grupo Pachuca argumenta, y seguramente argumentará hasta con los dientes, que si bien León y Pachuca les pertenecen, ambos equipos son administrados de manera ordenada y por separada el uno del otro.
En la siguiente asamblea de dueños del futbol mexicano se verán la cara todos los dueños, y no sería nada extraño ver que Emilio y Ricardo en esta ocasión secunden las propuestas de García y Vergara, y se decanten por la no permisión de poseer más de un equipo en nuestro balompié.
Actualmente la Europol ha denunciado a la FIFA el amaño de más de 600 partidos alrededor del mundo, esto incluye a las seis confederaciones que la integran, y por supuesto algunos clubes mexicanos podrían estar involucrados. Esto nos da pie a "suponer" que quizás algunos de estos multipropietarios podrían obtener ganancias millonarias tanto foráneamente como de manera local, sin salir dinero del país, por un posible "amaño" de encuentros.
Los dueños deberán negociar en la mesa qué es lo mejor para ellos, y decirle a los aficionados que lo hicieron por el bien del futbol mexicano. Pero de algo estoy seguro: como buenos hombres de negocio que terminan haciendo el trato millonario, de su "petit comité" saldrán unidos y sonriendo, haciéndonos querer ver que han tomado la mejor decisión para todos (para su negocio), y que en cuestión de ganar-ganar siguen siendo como los mosqueteros, "todos para uno, y uno para todos".
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