Los rebeldes sirios tomaron hoy el control de dos torres de observación militares de las fuerzas del régimen en la provincia costera de Latakia, dijo un portavoz de la opositora Red Sham.
Los insurgentes, que incluyen a miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) y del Estado Islámico de Irak y del Levante, se hicieron con el control de esos puestos, situados en las localidades de Esterba y Baruda, tras librar duros enfrentamientos con las fuerzas del régimen, explicó por internet el portavoz en Latakia.
Además, arrebataron cuatro tanques a los efectivos del régimen, ametralladoras y una gran cantidad de municiones.
Los rebeldes avanzaron, asimismo, hacia otras zonas en esa provincia, conocidas por ser bastiones de los fieles al régimen de Damasco.
En la ciudad de Latakia, las fuerzas gubernamentales efectuaron detenciones indiscriminadas.
Las provincias costeras de Tartus y Latakia están habitadas mayoritariamente por miembros de la secta alauí, a la que pertenecen el presidente Bachar al Asad y altos cargos de su Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la mayor agrupación opositora, felicitó hoy al pueblo sirio y al ELS por la toma del control total la pasada madrugada del aeropuerto militar de Meneg, en la provincia septentrional de Alepo.
"Esta gran victoria tiene un impacto estratégico sobre el terreno, ya que las fuerzas de Al Asad utilizaban esta base para lanzar ataques contra las zonas en los alrededores", afirma la CNFROS en un comunicado.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el Estado Islámico de Irak y de Levante y otras brigadas rebeldes se hicieron con el control de este aeropuerto en una operación comenzada ayer, cuando dos suicidas, de nacionalidades no sirias, hicieron explotar un vehículo blindado delante del aeródromo.
Los opositores capturaron y mataron a varios soldados sirios, indicó el Observatorio, que no precisó su cifra.
Al menos diez combatientes rebeldes perecieron en los enfrentamientos.
Más de 100,000 personas han fallecido en Siria desde el inicio del conflicto en marzo del 2011, de acuerdo a las cifras de la ONU.
