Luis Alonso Mendoza continuó su fábrica de ponches al dar un total de 11 para que Ciudad Obregón ganara 5-3 el primer juego de la final del Pacífico y los colocó a sólo tres triunfos de imponer el récord de tres campeonatos en forma consecutiva. Mendoza, el brazo mágico de los Yaquis, ponchó a 11 en seis entradas de trabajo, aceptando dos carreras con cinco hits y dos bases por bolas.
Aunque con una aceptable velocidad, Mendoza dependió sobre todo en una cascada de curvas que provocó su nuevo éxito en estos play offs. El pitcher de los Reales de Kansas City aceptó jonrón y doblete del cubano Yuneski Betancourt que también ha tenido sus años en las Grandes Ligas. En total lanzó Mendoza un total de 103 pitcheos que se nos hacen muchos para un lanzador que tiene que cuidar el brazo para poder lograr nuevamente un lugar de abridor con Kansas City.
Como dirían los caribeños, Mendoza es todo un "caballo", un pitcher de mucho coraje, y cuando su mánager Eddie Díaz lo visitó a mitad del juego en la quinta entrada tras dobletes de Óscar Robles y de Yuneski Betancourt, le dijo que estaba entero y lo demostró en su último inning de trabajo con su tercera entrada de escón de ponches para un posible récord invernal.
Obviamente los Yaquis necesitaban ganar este primer juego al contar con su brazo mágico, pero a pesar del nuevo trabajo impresionante de Mendoza, el joven descubierto por Carlos Fragoso en la Liga Maya, los valientes Águilas, apoyados por un lleno de 17,500 espectadores, se acercaron 3-5 en la octava entrada y se necesitó de un buen relevo del incansable Luis Ayala para poder llegar a la meta.
Obregón tuvo muchas oportunidades de lograr más carreras y abrir el partido pero también respondieron los relevos de Mexicali una vez que el abridor Jorge Campillo explotó en la tercera entrada.
En el octavo inning los Yaquis tuvieron corredores en tercera y segunda sin outs y casa llena con un out, pero no pudieron anotar por lo que Ayala tuvo que defender la ventaja de dos carreras en el cierre de la novena entrada.
Óscar Robles, el brillante jugador de los Diablos Rojos en el verano, siguió teniendo una gran actuación en los play offs, al conectar tres imparables como primer bat de los Águilas. Y Carlos Valencia, también jugador de los Diablos, produjo tres de las cinco con un par de imparables en la primera y tercera entradas. Valencia ha sido en su gran carrera un formidable empujador de carreras.
Ya sin Mendoza en la lomita, Águilas tendrá sus oportunidades en esta serie final.