EN los últimos años Puerto Rico ha ido a la baja beisbolera tanto en su producción de jugadores como en sus torneos invernales y cuando estaban prácticamente tocando el piso se han levantado sorpresivamente en el Mundial que se está jugando y el martes van a tratar de ganar el campeonato el martes en un juego contra el que haya sido ganador el lunes entre Holanda y el favorito República Dominicana.
Puerto Rico dio un gran partido el domingo en San Francisco contra el dos veces campeón Japón en el inicio de las semifinales, ganando 3-1 con muy buen pitcheo, gran defensa y bateo oportuno.
Ante más de 33,000 aficionados, la mayoría japoneses, el equipo nipón poco pudo hacer contra el buen pitcheo boricua que logró sus carreras con hit empujador de Mike Avilés la primera y con jonrón de dos anotaciones de Alex Ríos para completar lo que necesitaba para el triunfo. Avilés ha tenido un gran Mundial y es el mejor empujador en el equipo de Puerto Rico que maneja Edwin Rodríguez, el mismo timonel de los Marlins de Florida hace un par de campañas. El año pasado jugó Avilés con Medias Rojas que se ha convertido en especialista en dejar fuera a jugadores que luego triunfan en toda la línea. Primero dieron de baja a Marc Scutaro y ahora a Avilés, teniendo otro shortstop para la campaña que viene. El batazo de la puntilla vino por Alex Ríos de los Medias Blancas de Chicago con un jonrón.
Aunque con un equipo modesto a comparación de aquel famoso "Dream Team" de la Serie del Caribe de 1995 en San Juan, cuando Puerto Rico tenía tantos súper estrellas en las Ligas Mayores, el equipo boricua sólo ha perdido y hasta dos veces, contra Dominicana y posiblemente tengan la oportunidad de desquitarse en la final si se ven las caras.
Japón tuvo su gran oportunidad en la octava cuando anotaron la que sería su única carrera con un triple y dos sencillos. Había un solo out y las carreras del empate estaban en segunda y primera. El manager japonés decidió ordenar el doble robo pero el corredor de segunda no captó la señal y el que arrancó de primera fue puesto fuera para un importante segundo out.
El manager nipón dijo que se fijó en la TV que tienen en la caseta que el relevista JC Romero tarda mucho en hacer su lanzamiento y pensó en un doble robo que pondría en posición de anotar las dos carreras del empate. Pero en una falla terrible del corredor de segunda que no vio las señas, el Japón dejó de tener el buen momento y la posibilidad del empate.
