DESPUÉS de haber "regalado" prácticamente el primer juego a Sultanes de Monterrey el domingo, el panorama lucía desesperado para los Diablos Rojos y más de 10,000 aficionados reunidos en el Foro Sol, ya que en ese partido inicial de siete entradas llegaron a tener ventaja de 8-2 pero entonces vino el desplome de los relevistas y terminaron perdiendo 12-10.
Todavía en la última entrada ganaban los Rojos por una carrera pero entonces vino un grave error de Carlos Valencia que junto a un horrible relevo de Federico Castañeda que permitió jonrón decisivo, costaron un juego que los Diablos tenían en la bolsa.
Sin embargo el equipo de Miguel Ojeda se recuperó en el segundo juego y gracias a un esforzado trabajo de Irwin Delgado logró sacar el segundo encuentro por 8-4. Delgado, que ha sido maltratado con mucho trabajo tanto en los veranos como en los inviernos y que ha sido movido de abridor a relevista y viceversa, comenzó mal y su recta estaba bastante descontrolada, pero se recuperó para dar oportunidad que en esta ocasión los bateadores escarlatas pudieran hacer valer tantas carreras que hacen por juego. Luis Terrero y Japhet Amador se pasaron el domingo dando largos cuadrangulares y Delgado estuvo a punto de terminar el encuentro de siete innings antes que viniera Castañeda a sacar el último out. Hay pitchers que simplemente no pueden vencer al Foro Sol.
El primer juego de siete entradas duró tres horas con ocho minutos y aunque está a la vista que los encuentros se alargan mucho debido a tantos relevistas que se usan en el beisbol actual no hacemos nada para recortar los tiempos. La doble cartelera comenzó a las 12 del día y terminó a las seis de la tarde. Está visto que es imperativo que le prohíban a los muchos, pero muchos relevistas, que calienten al llegar del bull pen. Eso reduciría por lo menos media hora a cada partido pero tal parece que a la gente de pantalón largo no le interesa en nada que los juegos se alarguen tanto. Esos minutos que se pierden cuando entra el manager, tarda en llamar al otro pitcher que viene de lejos y luego la plática del timonel con el nuevo lanzador, después unas palabras con el catcher y un rato para acomodar la tierra de la lomita. Simplemente horrible. Siempre se comparó al beisbol con el ajedrez por el asunto de que haya mucha estrategia y tal parece que en el rey de los deportes ya duran más sus juegos que en el que termina con el jaque mate.
Los puntos muertos no se pueden quitar al ajedrez, pero sí se podrían anularlos en el beisbol.