EL ocho de abril de 1941 el Unión Laguna le estaba dando una paliza a los Rojos del México en el Parque Delta cuando el equipo escarlata, fundado por Ernesto Carmona un año antes, anotó hasta 15 carreras en la séptima entrada, por algo es el inning de la suerte, y venció a los entonces Algodoneros. La mayoría de los peloteros rojos batearon hasta tres veces en el acto para sacarle el juego de la bolsa a un equipo lagunero que manejó por única ocasión en Liga Mexicana ese año el inolvidable Melo Almada, primer jugador mexicano en llegar a Ligas Mayores.
Ahora, 72 años después, el Unión Laguna anotó seis carreras en el cierre de la novena entrada y le sacó a los Diablos Rojos el triunfo del refrigerador ya que ganaban 7-2 al llegar el último inning. Torreón ganó 8-7 en la que debe ser la derrota más dolorosa de los Diablos en la actual campaña.
El manager Miguel Ojeda había sido expulsado temprano en el juego al protestar el conteo de bolas y strikes y "Borrego" Sandoval fue el que estaba cambiando a sus lanzadores. Sin embargo muchas veces en Liga Mexicana el manager expulsado se queda cerca de la puerta de la caseta y continúa dando órdenes mientras no lo vean los ampayers.
Lo cierto es que Yoel Hernández fue acribillado a palos y cuando relevó el cerrador Enrique González con el fuego llegando a los aparejos recibió un doblete de Jorge Luis Valle que produjo tres carreras y le dio un triunfo sensacional al equipo de casa ante los aficionados que quedaban en el Parque Revolución de un total de casi siete mil.
En general los relevistas del Diablos no han hecho un buen trabajo este año a excepción del venezolano González que ha salvado un buen número de juegos.
Esta debacle de novena entrada borró el buen trabajo realizado por el abridor Rolando Valdez y en favor de los Diablos hay que recordar que el parque de Torreón es muy bueno para los bateadores y algunos lo han considerado aun mejor que el Foro Sol. Leo Heras y Luis Terrero volvieron a dar jonrones por los Rojos.
Claro que un manager debe conservar su calma a pesar de los malos conteos que están a la orden del día, en Ligas Mayores y aquí. Más aun cuando su equipo va ganando y nunca se sabrá si la tragedia de la novena entrada pudo haberse evitado de haber estado Miguel Ojeda encabezando al equipo en el doug out.
Este colapso de última entrada llegó cuando los Diablos estaban metidos en una buena racha que los ha visto ganar sus últimas series. Solamente queda dar vuelta a la página tenebrosa.